Las puertas del Palacio Legislativo de Uruguay se reabrieron este jueves a las 10 de la mañana para continuar con el velorio del ex presidente José “Pepe” Mujica, fallecido el pasado martes en Montevideo. En su segundo día, el homenaje popular reunió a cientos de personas que se acercaron a despedir al líder uruguayo, cuya figura trascendió fronteras por su estilo austero y su fuerte compromiso con la justicia social.
Durante la jornada se espera la llegada de mandatarios extranjeros, entre ellos el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el mandatario chileno Gabriel Boric, quienes rendirán tributo al expresidente acompañado por una importante concurrencia.
El viernes, el cuerpo de Mujica será cremado, y sus cenizas serán esparcidas en su chacra, en una ceremonia privada, tal como era su voluntad. Allí, en su lugar en el mundo, descansará junto a su inseparable perra Manuela, una compañera que lo acompañó durante sus años en el poder y a la que él mismo definía como “la integrante más fiel” de su gobierno.
Manuela, famosa por su entrañable presencia y por su andar desparejo debido a un accidente, fue enterrada bajo un roble que Mujica plantó a la entrada de su casa. Ahora, el expresidente cumplirá su deseo de volver a la tierra que tanto amó, junto a su amiga más leal.
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