En efecto, se endurecerán las penas no solamente para los organizadores de estos eventos ilegales sino también para los propietarios de los lugares donde se hagan.
El objetivo es “mantener el orden y la paz social en la ciudad”, se consignó.
Las fiestas clandestinas siguen siendo un dolor de cabeza para las autoridades, porque pese a la prohibición de hacerlas continúan desarrollándose.
En diálogo con Puntal, el concejal de Hacemos Unidos por Río Cuarto, Ignacio Biga, dijo ayer que “se endurecerán las multas por las fiestas clandestinas, tanto para los organizadores de las mismas como para los propietarios de los lugares donde las hagan, por ser corresponsables”.
“Las sanciones irán desde 100 unidades de multa hasta 400 unidades de multa”, sostuvo.
Cabe aclarar que hoy cada unidad de multa es de $ 21.300.
Esto significa que las penalidades irán desde $ 2,1 millones a $ 8,5 millones.
Biga manifestó que “no sólo se sancionará a los organizadores de las fiestas clandestinas, sino también a los propietarios de los lugares donde las hagan”.
El concejal Ignacio Biga dijo ayer que “se endurecerán las multas por las fiestas clandestinas para los organizadores de las mismas y para los propietarios”.
Yañadió:“El proyecto ingresará mañana (por hoy)en el recinto y será tratado la próxima semana”.
Esta norma viene a complementar una anterior relacionada con la prohibición de usar caños escapes libres en las motos.
En este caso, también se endurecieron las multas.
En julio pasado, el personal de la Guardia Local, la Policía de la Provincia y la Dirección de Espectáculos Públicos procedió a la clausura de una fiesta clandestina en calle Matías Nolasco 400.
“En el lugar, se detectó que el evento se producía dentro de una carpa estructural que no contaba con medidas de seguridad, ni tampoco con instalaciones eléctricas acordes a la normativa vigente”, se comunicó en la ocasión.
Ydías pasados se informó que “se desarticuló una fiesta clandestina de 5 mil personas en Los Cedros, departamento Santa María, en el marco de un operativo policial”.
En la ciudad, buscan controlar este tipo de fiestas, para asegurar la paz social.