“Eiké-Entrar en el alma”, es el nombre completo del último de ese notable acordeonista y compositor que es Chango Spasiuk. Y escuchar en directo esos temas concebidos en pandemia con la participación remota de excelentes músicos de todo el mundo, fue como adentrarse en el alma del misionero, compartir la belleza de cada pieza, emocionarse con cada melodía y regocijarse con cada textura.
El alma de Chango Spasiuk
El destacado acordeonista y compositor misionero presentó, acompañado por notables músicos, su último disco "Eiké", en un magnífico concierto en el Teatro Municipal
Para este regreso a la ciudad tras aquella inolvidable presentación de marzo pasado en el Festival Otoño Polifónico, Spasiuk llegó con otro seleccionado de músicos impresionantes: Pablo Farhat (violín), Diego Arolfo (voz y guitarra), Marcos Villalba (percusión, guitarra y voz), Eugenia Turovetzky (violoncello), Enzo Demartini (acordeón y guitarra) y Rodrigo Sosa (vientos-radicado en Cuba hace más de 15 años). Cada uno aportando su sonido para el combo atravesara la maravilla.
Con la presencia virtual de los invitados en el disco, Carlos Nuñez en flauta y Gustavo Santaolalla en ronroco sonaron en "Pynandí (Los Descalzos)" y el arpista Sixto Corbalán en la bellísima "Canción de amor para Lucía", por nombrar solo dos títulos de ese disco imperdible.
De muy buen humor, contó que el sábado había sido su cumpleaños (el numeroso público presente, claro, le cantó el clásico “Que los cumplas feliz”), recordó al enorme Ildo Patriarca y, durante dos horas, se despachó con esas polcas “peligrosas porque dan ganas de casarse” y con esas interpretaciones que embellecen aún más el original: “Libertango” de Piazzolla y “Seguir viviendo sin tu amor” de Spinetta.
Ver en vivo a Spasiuk es como un viaje al alma de uno de los más grandes artistas popular argentinos.