Una serie de eventos marcaron el color de una jornada electoral signada por una buena concurrencia a las urnas, con el factor climático como aliado. Tal es el caso de lo sucedido en la escuela Concordia, hasta donde vestida de novia, Gabriela llegó para emitir su sufragio minutos después de haber dado el sí en su ceremonia de boda.
La novia que dio el sí y el voto; los que se esforzaron para llegar, y todo el color de la jornada
En la escuela Concordia aplaudieron la decisión de la novia que cumplió con su deber cívico. El clima fue un aliado para quienes aprovecharon la alta concurrencia de votantes para ofrecer sus productos
También pudo observarse que muchos vecinos sortearon los distintos obstáculos y con la ayuda de familiares, muletas y bastón, llegaron a sus respectivas mesas a hacer valer su derecho cívico. Paralelamente, la buena afluencia de votantes fue aprovechada por emprendedores que desde sectores estudiantiles o por iniciativa propia, dispusieron sus puestos de venta en el exterior de las escuelas habilitadas para votar. Y en una de las mesas de la escuela Sabattini, un anómino dejó dejó un papel manuscrito con el mensaje: “José M. De la Sota. Siempre serás recordado”.