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Caso del médico trucho: "Queda claro que hicimos lo que debíamos hacer"

El jefe de gabinete municipal, Julián Oberti, indicó que la decisión de Miralles de archivar la denuncia por supuestas complicidades con Ignacio Martín deja en evidencia que la oposición intentó politizar la situación

Julián Oberti, jefe coordinador del gabinete de Juan Manuel Llamosas, aseguró que la decisión del fiscal Daniel Miralles de archivar la denuncia por supuesta connivencia de funcionarios municipales o provinciales con el médico trucho Ignacio Martín deja en claro que el gobierno local actuó como debía. “Hicimos lo que teníamos que hacer. Nosotros, en realidad, fuimos víctimas de esta situación”, indicó el funcionario.

Miralles señaló en su resolución que de las investigaciones y testimonios recolectados no surge que haya existido complicidad de funcionarios públicos en la maniobra que instrumentó Martín, actualmente preso, para hacerse pasar por médico y ocupar un cargo de coordinación en el COT (Comando de Operaciones Tácticas) durante el brote de coronavirus que tuvo la ciudad el año pasado. Por eso, el fiscal archivó la denuncia que habían presentado dos concejales opositores, Gonzalo Parodi y Marcos Curletto, que le pidieron que investigara si el falso médico tuvo facilitadores o cómplices en la función pública.

Para Oberti, esa denuncia sólo tuvo como objetivo el aprovechamiento político de la situación.

“La decisión del archivo de la causa era lo que esperábamos porque teníamos la certeza de que habíamos hecho lo correcto. Y quedó claro que así fue. No fuimos los que contratamos al médico trucho, no tuvimos responsabilidad en traerlo, estábamos en un momento de mucha incertidumbre, de 300 casos por día, estábamos escasos de recursos, de insumos, de recursos humanos y médicos, a raíz de que se enfermaban y se aislaban. En ese contexto de guerra, en plena trinchera, con retenes en las rutas para ver quién entraba y quién salía de la ciudad, se nos introdujo este personaje inescrupuloso, un taimador, que nos hizo todo el daño que quedó a la vista porque, como dijo el fiscal en la resolución, la Municipalidad resultó ser víctima de este falso médico”, señaló Oberti.

Para el jefe coordinador de Gabinete, la oposición buscó obtener un rédito político en vez de colaborar durante la emergencia. “Nuestra crítica es la que planteé hace unas semanas. Nosotros entendemos que se utilizó políticamente toda esta situación. Y ahora queda comprobado que no hubo un actuar connivente, cómplice ni doloso. Hicimos lo que como gobierno teníamos que hacer. Apenas tomamos conocimiento de la situación, lo denunciamos, se hizo una denuncia penal. Y si no lo comunicamos en diciembre, cuando lo descubrimos, fue para resguardar la información y evitar que este personaje se fugara. Ya se había ido de Río Cuarto y se determinó que estaba también a punto de fugarse del país. No hablamos en su momento para evitar que huyera”, indicó Oberti.

El caso del falso médico tuvo amplia repercusión mediática y le provocó daño político al gobierno municipal. Martín, que decía tener 24 años pero sólo tenía 19, se había hecho pasar por médico, llegó a Río Cuarto de la mano del COEcentral como parte del equipo destinado a la ciudad para combatir el brote de coronavirus, hizo guardias para el Municipio que cobró aparte y cuando iba a ser contratado se descubrió que su carnet era falso, que no sólo no era médico sino que jamás había pasado un minuto en un aula de la Facultad de Medicina. Cuando lo denunciaron, Martín huyó a Córdoba, donde vivía junto a su madre.

“No hablamos en su momento para evitar que Martín huyera del país”, dijo Oberti.

Oberti indicó que el hecho de que llegara junto a los principales directivos del COE Central hizo que Martín pudiera avanzar en su estrategia.

“Nosotros decimos que esta persona, este taimador, se introdujo en toda esta situación, primero, porque venía con la anuencia dentro de un programa de voluntariado de la Provincia. Cuando vino con toda la logística y todos los programas para aplicar en la ciudad, venía justamente como médico voluntario dentro del plan. No teníamos por qué cuestionar o dudar de lo que la Provincia nos había señalado en ese momento de la gente que venía con ellos. Ahora es muy fácil hablar pero era un contexto muy difícil. Ojalá todos los que hablan ahora se hubieran puesto a disposición y no se hubieran dedicado a hacer política y hubieran aunque sea colaborado como voluntarios mínimamente para ayudarnos a combatir la pandemia. Este tema fue usado políticamente como una chicana, fue aprovechado malamente por la baja política. Sin duda hubo un relajamiento de los controles pero no es cierto lo que dice la oposición de que Martín estaba a cargo de un S24 sino que trabajaba en un programa que el COEtenía para Río Cuarto”, indicó Oberti.

Y agregó. “Nosotros fuimos los que detectamos al falso médico. ¿Cometimos un error, una equivocación? No, fue producto del contexto en que estábamos viviendo. A la distancia es fácil hablar, pero había que estar. Nosotros estuvimos poniendo el cuero, muchos nos contagiamos de Covid por estar en la línea de fuego, sin sábados ni domingos, sin horarios, poniendo nuestros autos particulares. Y no es que nos victimicemos sino para que sirva para refrescar el contexto en que estábamos viviendo. Por suerte pudimos detectar a Martín y terminar con esa situación. Ojalá ahora la Justicia caiga con todo el peso de la ley en contra de ese estafador que causó tanto daño”.

Según el fiscal, Ignacio Martín armó en soledad una maniobra de engaño

El fiscal Daniel Miralles emitió una resolución en la que descartó que haya existido connivencia o complicidad de funcionarios provinciales o municipales con el falso médico, IgnacioMartín. Para el funcionario judicial, de la investigación y los testimonios surge que el joven de 19 años actuó solo, premeditamente, y aprovechó el contexto para posicionarse dentro del COE.

“Todo el desarrollo efectuado, avalado por las pruebas, no hace más que concluir a este Ministerio que no existió ningún concierto ni complicidad” de funcionarios provinciales o municipales.