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La adicción a los videojuegos es declarada una enfermedad mental

La OMS declaró la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental, en la actualización de la Clasificación Internacional de Enfermedades, en donde la incluyeron como un "trastorno prevenible y tratable"

Los niños, jóvenes y adultos, buscan alternativas para combatir el aburrimiento. Una de las actividades que más creció en estos tiempos, sobre todo en pandemia, fue la de los videojuegos en línea, actividad conocida como gaming. La pandemia y el confinamiento obligatorio que hemos atravesado en los dos último años, también colaboró a que las inclinaciones por este tipo de actividades aumentasen.

Sin embargo, como todo en la vida, no es malo jugar videojuegos, lo malo son los excesos que terminan generando conductas que resultan nocivas para el sujeto en cuestión. A grandes rasgos la mayoría de las personas que juegan videojuegos no sufre ningún trastorno, sin embargo, el problema se da cuando ese tipo de comportamiento puede llegar a causar un deterioro significativo en las áreas de funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional u otras en el sujeto.

En los últimos días la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció a esta adicción como una enfermedad mental, incluyéndola en la lista de trastornos mentales. Cabe destacar que la OMS comenzó a considerar este trastorno hace una década y, lleva varios años de trabajo con profesionales de salud mental, antes de reconocer el desorden y trastorno que este tipo de juegos generan.

La OMS

La OMS actualizó la clasificación internacional de enfermedades (IDC, por sus siglas en inglés) e incluyó a la adicción a los videojuegos como un nuevo trastorno mental “prevenible” y “tratable”. De acuerdo con el apartado, esta adicción se caracteriza por un “comportamiento de juego persistente o recurrente que se realiza principalmente por Internet” y se evidencia por tres principales conductas:

- Pérdida del control sobre la frecuencia, contexto, intensidad y duración de la actividad.

- Los juegos pasan a tener prioridad sobre otros intereses de la vida y actividades diarias.

- La conducta se mantiene pese a que empieza a traer consecuencias negativas para la persona afectada.

Según lo publicado en el boletín oficial, la OMS define que, el trastorno por uso de videojuegos se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente, que puede ser en línea o fuera de línea. Se manifiesta un deterioro en el control sobre el juego, incremento en la prioridad dada en al juego respecto a otros intereses y continuación de ese incremento a pesar de que tenga consecuencias negativas.

Adicción a los videojuegos

Según indica la “Asociación Americana de Psiquiatría”, la adicción a los videojuegos es una enfermedad que provoca en el paciente la necesidad incontrolable de jugar de forma compulsiva a juegos electrónicos. Este es incapaz de controlar sus ganas y su deseo le lleva a jugar irremediablemente durante un gran número de horas.

A pesar de que resulte evidente, en muchos casos el paciente no reconoce su adicción. Las familias de los afectados por este trastorno se alarman al ver que esta obsesión conlleva serios problemas en la calidad de vida de estas personas.

Principalmente los afectados suelen ser jóvenes varones, ya que estos suelen ser aficionados a esta clase de entretenimiento. A pesar de que antaño no estaba bien visto socialmente, hoy en día el ámbito gamer o de los videojuegos se ha profesionalizado muchísimo con la creación de campeonatos del mundo de determinados videojuegos. Estos torneos han contribuido involuntariamente a un visible crecimiento de adictos en este campo.

Signos de alerta

El director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, Shekhar Saxena, explicó en el boletín oficial publicado, que el problema aparece cuando el consumo es abusivo y hay un cambio en el comportamiento habitual de la persona, por eso este trastorno también se incluyó en la lista de uso de sustancias perniciosas y otros comportamientos adictivos. La alarma de alerta se enciende cuando se observan algunos signos y síntomas específicos como:

- Superar las 25-30 horas de juego semanal.

- Necesidad irresistible de jugar y/o respuestas emocionales intensas cuando esto no es posible.

- Debilitamiento del rendimiento escolar o laboral por el juego.

- Pérdida de la noción del tiempo.

- Dolores óseos o articulares.

- Marcadas expresiones de ansiedad o euforia durante la actividad.

- Empobrecimiento de los vínculos sociales y de los intereses en general fuera del juego.

- Dificultades en el dormir u otros cambios de hábitos significativos.

Todos nosotros podemos encontrar en las computadoras, consolas, tabletas, celulares u otros dispositivos electrónicos, un momento de ocio, distracción y entretenimiento ya seamos adultos, adolescentes o niños. Sin embargo, las alarmas de alerta se disparan cuando ese simple pasatiempo muta en problema, es decir cuando el usuario es capaz de dejar de lado sus estudios, trabajo, obligaciones o la vida social y familiar de lado, para no interrumpir por nada del mundo, su juego.

Ahora que la adicción a los juegos es oficialmente una enfermedad mental, los países que integran la Organización Mundial de la Salud tendrán que contemplar el tratamiento y las medidas de prevención para su promulgación en este 2022.

Por Julieta Varroni