A las puertas del municipio, Eduardo Pizzi, intendente interino, encabezó un pequeño y sencillo acto en el que el cortejo fúnebre se detuvo por unos minutos. Con voz quebrada por la emoción, el funcionario ofreció un conmovedor discurso de despedida.
“Nos reunimos para dar el homenaje que realmente Oscar se merece y que nosotros de todo corazón queremos brindarle. Esto que estamos haciendo ahora es en reflejo de toda la comunidad, de todo General Deheza, de todos quienes desde hace mucho tiempo formamos parte de esta ciudad junto con ustedes, que nos hemos visto crecer y desarrollarnos a lo largo de este tiempo y que con profundo dolor, en esta mañana queremos despedir en este momento y en esta sencilla recepción el cuerpo físico de Oscar”, expresó.
La emoción se apoderó de los presentes mientras Pizzi continuaba: “Sabemos que en estos momentos de profundo dolor, hay que buscar aquellos recuerdos que tenemos de momentos, de situaciones, de eventos, que siempre nos va a hacer bien. En estos momentos de dolor también necesitamos reflexionar sobre lo que Oscar ha significado para cada uno de nosotros y que tiene que ver con la familia, tiene que ver con los amigos, tiene que ver con la empresa y con cada uno de nosotros como habitantes de esta ciudad, algunos hasta pacientes que disfrutamos en algunos instantes de charlas, de comentarios, pero también de muchos consejos y de algunos remedios en algunas ocasiones”.
El mandatario interino rememoró los valores que dejó como legado Flores Ferrando: “Todos estamos dolidos, es el momento para llevar a la práctica aquellos valores que Oscar nos ha dejado, aquellos ejemplos simples, sencillos de un hombre común que hizo las cosas de una manera diferente y que por lo tanto marcó la vida de muchos de los que hoy estamos en este lugar”.
Las palabras resonaron profundamente en la multitud, uniendo a la comunidad en la tristeza compartida. “Queridas familias, que Dios les dé el consuelo y las fuerzas que en este momento necesitan para salir adelante. Sabemos que hay que seguir, pero nunca se sigue de la misma forma y es por eso que está nuestro pedido a Dios, pero también nuestro acompañamiento para con ustedes. Esto de estar y ayudarles en lo que realmente necesitan”, concluyó.
Pizzi pidió a los presentes un minuto de silencio, que fue mantenido con profunda solemnidad. El respeto, el llanto y el dolor en el rostro de todos los vecinos se hicieron evidentes en la fría mañana de ayer. Al finalizar, los presentes acompañaron con un fuerte y sentido aplauso, una despedida digna para un hombre que dejó una huella imborrable en su comunidad.
Recorrido final
Tras el homenaje en el Municipio, el cortejo se dirigió a la parroquia donde se celebró una misa de cuerpo presente. La iglesia se llenó de familiares, amigos y ciudadanos que querían despedirse de Flores Ferrando.
Posteriormente, el cortejo avanzó hacia el servicio de emergencias del cual el intendente era propietario. Este lugar, testigo de tantas jornadas de esfuerzo y dedicación del intendente, recibió una última visita del hombre que tanto trabajó por su ciudad. El recorrido culminó pasado el mediodía, cuando los restos de Oscar Flores Ferrando fueron llevados al cementerio local para recibir sepultura.
Flores Ferrando deja un legado de compromiso y dedicación. Su trayectoria estuvo marcada por un fuerte sentido de responsabilidad hacia su localidad en su rol como médico y un deseo constante de mejorar la vida de sus conciudadanos. A lo largo de su vida, no solo fue un referente político, sino también un amigo y un consejero para muchos.