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Inauguran un centro comunitario en Las Delicias para apoyar a los vecinos

En plena crisis económica y social, se puso en marcha el espacio Monseñor Oscar Romero, ubicado en predio de la capilla San Nicolás, sobre calle Colombia al 1.500. El padre Costale destacó la importancia del paso dado.

Con la presencia de autoridades municipales y eclesiásticas, quedó inaugurado ayer el Centro Comunitario Monseñor Oscar Romero en Las Delicias. El espacio se ubica en el mismo predio en el que está la capilla San Nicolás (Colombia 1560), que depende de la parroquia Jesús Resucitado, y tiene como objetivo brindar contención a las familias que viven en ese sector de la ciudad, especialmente en momentos de crisis como el que se está dando en la actualidad producto de la pandemia.

Se trata de un edificio de dos plantas. La parte inferior cuenta con un salón de usos múltiples de 66 metros cuadrados, con todos los elementos de cocina y baños.

En tanto, el piso superior tiene un depósito, dos aulas, baños y una ducha.

El padre Carlos Costale, párroco de Jesús Resucitado, aseguró a Puntal que en el centro comunitario se brindará apoyo escolar y se ofrecerá desayuno y merienda, tal como se venía haciendo en la capilla antes del inicio de la pandemia.

“Vamos a contar con talleres. Teníamos folclore, gimnasia para mujeres, alfabetización para adultos, guitarra y algunos otros más. Todos se daban en la capilla, pero llegó la pandemia y no pudimos continuar”, explicó Costale.

-Abrir un centro comunitario implica un desafío importante, teniendo en cuenta que estamos atravesando una crisis muy fuerte que se profundizó con la pandemia…

-Es así. Además de dar catequesis, tenemos un ropero comunitario y entrega de mercadería. En este momento, la contención social exige mucha más fuerza, sobre todo para poder trabajar en red con todas las instituciones. Lo que ha producido la pandemia ha sido tan fuerte que nadie puede encararla en soledad. Necesitamos un trabajo en red junto a las instituciones del barrio, al Municipio, la Provincia y la Nación. El clamor de la gente se hace oír en todos los rubros. Es decir, se hace oír entre los que tenían trabajo y lo perdieron por la pandemia, entre los que lo perdieron antes del inicio de la pandemia y entre los que hacen changas.

-El centro comunitario viene a reforzar la presencia que iniciaron con la capilla…

-Jesucristo siempre tiene una gran respuesta para la felicidad humana. Poder estar en el lugar es tener la certeza de que uno puede acompañar con Jesús todas las situaciones, desde las más duras hasta las más simples, llevando un mensaje de esperanza. Somos una iglesia pobre que, con el esfuerzo de un montón de gente, busca dar respuestas. En cada pedacito de la capilla y del centro comunitario hay distintos aportes, como parte de jubilaciones y sueldos. Es decir, somos una iglesia que trabaja con la caridad de la gente. Intentamos llevar lo que tenemos a los barrios y nunca sacar de los barrios para vivir nosotros.