El parricidio se registró pasadas las 18 de ayer al frente de una vivienda de pasaje Nihuil 776, a metros de la Terminal de Ómnibus.
Rodolfo Luis Guzmán murió cuando era asistido en el Hospital San Antonio de Padua, tras ser trasladado por el servicio de emergencias.
El hombre recibió los impactos de bala en tórax, tras una discusión por motivos familiares y de vieja data.
Aparentemente, los involucrados del nuevo crimen que sacude la ciudad vivían en el mismo domicilio, comentaron los vecinos del sector que se encontraba conmocionado por el hecho, ya muchos de ellos son parientes de los protagonistas del violento caso.
Padre e hijo mantenían diferencias desde hace mucho tiempo, señalaron familiares.
Padre e hijo cuentan con antecedentes por violencia familiar, indicaron fuentes policiales y judiciales.
El parricidio es investigado por el fiscal de Instrucción de Segunda Nominación, Javier Di Santo, aunque la figura legal es homicidio agravado por el vínculo.
Los vecinos comentaron que la relación de la víctima y su hijo era compleja; siempre había peleas, aunque no pasaban más allá de algunos golpes o insultos.
El autor del homicidio se dio a la fuga con su novia (hija de una expareja de Guzmán) en moto, por lo que al cierre de esta edición eran intensamente buscados por personal policial en distintos puntos de la ciudad.
En el lugar, se realizaron las pericias por parte de Policía Científica, mientras que en sede de la Unidad Judicial N°1 se tomaron distintas testimoniales.
Antecedente
Se trata del segundo homicidio que se registra en la ciudad en lo que va del mes de julio, el anterior se produjo en barrio Ciudad Nueva, cuando Carlos Torres, de 43 años, recibió ocho puñaladas por parte de un joven de 16 años.
En Coronel Videla al 900 y pasaje público, a metros del Centro Educativo Madre Teresa de Calcuta.
El hombre, que se encontraba con su pareja, murió cuando era trasladado en la ambulancia hasta la guardia del Hospital San Antonio de Padua.
Torres era el padre de uno de los detenidos por el crimen del remisero Facundo Pereyra, que se registró también ese sector de la ciudad, en los primeros minutos del 26 de mayo pasado.
El último parricidio en Río Cuarto fue el 30 de mayo de 2011
El último parricidio registrado en la ciudad de Río Cuarto fue el 30 de mayo de 2011, en una vivienda de calle Paunero al 900.
Enrique Bogado, de 87 años, recibió una puñalada con un cuchillo de cocina por parte de su hijo, que al momento del hecho tenía 67 años.
Las crónicas reflejan que la víctima llamó a la policía tras protagonizar uno de los habituales enfrentamientos que mantenía con su hijo, quien en esa circunstancia estaba en el taller existente en los fondos de su vivienda.
Cuando llegó el personal policial al lugar, el hijo de Bogado le dijo: “¡Me tenés cansado, te voy a matar!”, le propinó una estocada con un cuchillo de cocina.
A raíz de la gravedad de la herida, Bogado fue trasladado de inmediato hasta el Nuevo Hospital , donde 40 días después murió producto de un shock cardíaco irreversible.
Segundo Bogado llegó al juicio imputado del delito de homicidio agravado por el vínculo, que prevé una pena de prisión perpetua.
El proceso se realizó con jurados populares y durante el proceso, se corroboró que la víctima mantenía una larga disputa con sus hijos, quienes sufrieron una relación ligada con maltratos.
Los jueces que integraban el tribunal, Carlos González Castellanos, Oscar Testa y Emilio Andruet, al igual que los jurados populares, resolvieron por unanimidad reducir el grado de responsabilidad penal de Bogado y recibió una pena de tres años de suspenso, al entender que hubo “emoción violenta”.