El joven de 25 años mató a su padre, excombatiente en Malvinas, de un disparo al frente del domicilio que compartían en pasaje Río Nihuil al 700, el 27 de julio de 2024.
Guzmán, defendido por el asesor letrado Pablo Demaría, es juzgado desde ayer con jurados populares en la Cámara Segunda del Crimen, integrada por los vocales Carlos González Castellanos, Emilio Andruet y Pablo Bianchi, mientras que María del Rosario Fernández López.
Guzmán está acusado del delito de homicidio calificado por el vínculo y agravado por el uso de arma de fuego.
En la primera jornada del juicio, se escucharon los testimonios de familiares directos de la partes, donde corroboraron las diferencias que había entre padre e hijo y que se profundizaron el día del parricidio.
En la mañana ya habían mantenido un fuerte cruce con golpes de puño, inclusive Cristian le efectuó un tiro en el pie a su padre, sin provocarle lesiones.
Alrededor de las 18, se volvieron a cruzar y en medio de una fuerte discusión, el joven descerrajó un disparo que terminó con la vida de su padre para escapar y luego de varios días se entregó en la Unidad Judicial. Se encuentra detenido en la cárcel de nuestra ciudad.
El sentimiento era encontrado entre los integrantes de la familia Guzmán: el reclamo de justicia por la muerte de Rodolfo, pero en el banquillo se encontraba su hijo, que puede recibir una condena de prisión perpetua.