El arrasador triunfo de Javier Milei en el balotaje del domingo pasado, que lo catapultó a presidente de todos los argentinos para el período 2023-2027, tendrá su impacto en el PJ de Córdoba, provincia en la que el libertario sacó el 74,05 por ciento de los votos contra el 25,94 por ciento del oficialista Sergio Massa.
El PJ cordobés buscará liderar la Liga del Interior y ser el nexo con Milei
Schiaretti no se sumará al nuevo gobierno nacional pero aspira a ser el jefe de ese nuevo espacio político para negociar las leyes de corte federal. Por su parte, Llaryora hará foco en la relación institucional con la Nación
Salvo las provincias de Buenos Aires, Santiago del Estero y Formosa, el resto del mapa argentino se pintó de violeta.
Y, frente a este nuevo escenario político, que se configuró con los resultados de la segunda vuelta electoral, el peronismo cordobés tendrá que reconfigurarse para su propia sobrevivencia política.
En ese sentido, trascendió que el gobernador Juan Schiaretti, cuyo tercer mandato vencerá el 10 de diciembre próximo y cuya aspiración a futuro será la de ser diputado en el 2025, no se sumará al nuevo gobierno pero buscará “convertirse en el líder de una Liga del Interior para poder negociar desde el Congreso con el Poder Ejecutivo Nacional”.
En Diputados, el schiarettismo tendrá 3 representantes más que pelearán contra la asimetría entre el AMBA y el interior, por la eliminación de las retenciones y a favor del aumento en el corte de los biocombustibles.
Ellos son:Carlos Gutiérrez, Alejandra Torres y Juan Brügge, que se sumarán a Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca.
“Ésas serán las principales espadas del peronismo cordobés en la Cámara de Diputados, más la senadora Alejandra Vigo, en la Cámara Alta de la Nación”, señalaron fuentes consultadas por Puntal, quienes agregaron que “como se hizo con (Mauricio) Macri y (Alberto) Fernández se apostará a la gobernabilidad”.
Estos legisladores nacionales engrosarán las bancas del Interbloque Federal.
En tanto, el gobernador electo Martín Llaryora, quien trabajará en tándem con Schiaretti, hará foco en la relación institucional de Córdoba con la Nación, más específicamente con Milei, el nuevo primer mandatario.
“Como lo hemos hecho con otros presidentes, la relación será institucional, tal como tiene que ser entre una provincia argentina y el gobierno nacional”, añadieron.
Y, en paralelo a su gestión, Llaryora buscará sumar a más dirigentes de otros partidos, como lo hizo con los del Pro, Pedro Dellarossa y Darío Capitani, aprovechando la fractura de Juntos por el Cambio y en pos de fortalecer el “Partido Cordobés”.