La nevada que llegó poco antes del otoño al sur provincial sirvió de alerta para prevenir los daños que las heladas invernales pudieran ocasionar a nuestras plantas.
Frente a un pronóstico que da cuenta de la inminente llegada de otra ola de frío polar, se torna imprescindible tomar medidas para proteger a nuestro jardín de los embates del frío.
Una serie de consejos a tener en cuenta hará más soportable la exposición de los vegetales a las bajas temperaturas aunque en principio es bueno sugerir que toda planta tropical que pueda cobijarse en un interior, debe ser la primera tarea para ofrecer un resguardo.
Cubrir las plantas con capa antihelada
Se trata de un material que a primera vista se presenta parecido a la friselina, pero que posee características propias adecuadas para facilitar el abrigo de la planta, evitando a la vez que el vegetal se asfixie. Además, mantiene la humedad y es reutilizable.
Tapar las macetas
Una buena alternativa es tapar las macetas con cobertores, siendo aptos para este tipo de finalidad, los embalajes de productos nuevos que poseen “burbujas de aire” en su composición. Es que el mismo material, sumado al aire que contiene en el interior, refuerza las cualidades aislantes del manto.
Disminuir la frecuencia de riego
La reducción de agua permitirá evitar el congelamiento del sustrato que rodea al vegetal, por ello también es importante que la superficie en donde se encuentren plantados disponga de un óptimo drenaje a los fines de evitar la acumulación de agua.
Crear un mini-invernadero
Es una de las recomendaciones más eficientes, pero a la vez no tan accesible para la mayoría, porque muchas veces la distribución de lo vegetales no es compatible con la posibilidad de improvisar un invernadero en casa. Asimismo, esta solución favorece a la creación de un microclima seguro y óptimo para las plantas cuando las temperaturas son muy bajas.
Montar un túnel plástico
Es una alternativa más económica que el invernadero, pero sumamente efectiva. Se puede adquirir hecho o elaborarlo en forma casera con materiales de fácil adquisición.
Otra forma aún más casera de armar un mini invernadero para plantas bajas, se sustenta en cortar la parte inferior de las botellas plásticas y colocarlas sobre la planta para protegerla del frio. Asimismo, se recomienda quitarla durante las horas de mayor temperatura para favorecer la ventilación de los vegetales.
Prevenir la exposición al viento
Además de cuidar a las plantas del frío también es bueno prevenir los embates que pudiera ocasionar la exposición de las mismas al viento. Es por ello que debemos pensar en la ubicación correcta en la que disponemos nuestras macetas para evitar que eventuales ráfagas puedan provocar su caída y posibles daños.
Agrupar en conjunto las plantas
El hecho de mantener cerca las plantas entre sí favorecerá la creación de un microclima conjunto que mantengan la temperatura y la humedad. Si todas son recubiertas bajo un mismo manto, contrarrestarán en conjunto las bajas temperaturas.
Aplicar un buen colchón vegetal
Una buena manera de proteger las raíces vegetales a partir de recursos naturales consiste en la creación de un colchón natural conformado por hojas, secas, cortezas de árboles y otros tipos de componentes orgánicos que sirvan de aislante y disminuyan el impacto de las bajas temperaturas.