El obispo de Quilmes y presidente de Cáritas Argentina, monseñor Carlos “Cacho” Tissera, reclamó diálogo a la clase política para poder solucionar los problemas que tienen los argentinos.
-¿Qué reflexión nos puede hacer sobre la Semana Santa en medio de esta situación que vive el país con alta inflación y con la pobreza que sigue subiendo?
-Siempre el hilo se corta por lo más fino. Es una situación delicada. Ojalá que con la pandemia hubiéramos aprendido a ser más solidarios. Si muchos pierden es porque algunos ganan. Creo que la solidaridad debe prevalecer a todo nivel, no solamente entre los pobres sino también entre la gente que puede llevar tranquilidad y no llegar a cosas extremas. Estamos tan doloridos por la pandemia que se ha sufrido tanto cuando todavía hay enfrentamiento y violencia. Está muy bien el derecho al reclamo, que es constitucional. Pero siempre se debe privilegiar el diálogo. Estamos en un momento de guerra de la humanidad porque no se han seguido los caminos del diálogo. También se están empobreciendo las clases medias. Estamos viviendo un crecimiento del nivel de empobrecimiento. Y ya vemos las consecuencias de una guerra. No es ninguna solución. Ya el magisterio de Juan Pablo II dijo que toda guerra es injusta. Es muy triste lo alimentario pero también las desavenencias familiares y la violencia. No lleva a nada bueno. Y vemos que la gente se ha volcado mucho a las iglesias.
-¿Y por qué cree que las personas acuden a las iglesias?
-Porque van en busca de ser reconfortadas. Se sufre mucho. Hay mucho dolor.
-¿Por qué no hay diálogo en la Argentina?
-Hay falta de diálogo a nivel oficial, es decir en el partido gobernante, y también en la oposición. Se desparraman, se juntan y se vuelven a desparramar. Lo que pasa es que priman los intereses. La guerra es un negocio y en la pandemia hubo gente que se enriqueció terriblemente. Pero la mayoría la ha pasado y la seguirá pasando muy mal. Por supuesto que uno busca que los dirigentes se entiendan. Las cuestiones del poder hay que supeditarlas al gran poder que es el de la gente. Hay que buscar los intereses de la gente y no los personales. La política quiere tener el poder para gobernar pero el poder es para servir. El poder es un servicio-, dijo a Puntal AM.