La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, respondió ayer en la Cámara de Diputados las críticas en su contra luego de las controvertidas declaraciones sobre el exgobernador José Manuel de la Sota, al afirmar que "no estaba hablando mal de De la Sota sino del narcotráfico en Córdoba".
La polémica por las afirmaciones pronunciadas el martes por Carrió en Córdoba se desató en medio del homenaje por el décimo aniversario del fallecimiento de Raúl Alfonsín, que se realizó en el primer tramo de la sesión ordinaria de la Cámara Baja.
Carrió fue blanco ayer de las críticas de los opositores por las declaraciones pronunciadas un día antes en Córdoba, donde sostuvo que "gracias a Dios se murió De la Sota" porque recién entonces la iban a conocer como "denunciadora".
Tras pronunciar unas palabras para reivindicar a Alfonsín, Carrió, ante las críticas de Cecilia Moreau (Frente Renovador), que la acusó de hipócrita, y de Victoria Donda, pidió la palabra para aclarar sus afirmaciones sobre De la Sota.
Donda se había quejado de que Carrió "en este momento está durmiendo en su banca" y dijo: "Le quiero decir que me da vergüenza compartir un recinto con una diputada que se mofa de la vida de un argentino como De la Sota".
Sobre esa acusación, Carrió indicó: "Estuve con certificado médico, pero no importa la enfermedad. Yo no soy víctima, tengo la gracia de Dios”.
Ante esa acusación, Carrió volvió a pedir la palabra para aclarar: "No estaba hablando mal de De La Sota, yo estaba hablando del narcotráfico en Córdoba, de cómo se expandió el narcotráfico allí", aseveró la diputada de la CC.
Y luego agregó: "Es cierto que yo tengo inestabilidad emocional desde que tengo dos años, así que no tienen que decirlo más. Ya lo dijeron Alfonsín y Aníbal Fernández y lo dijeron todos porque cuando una no obedece a los hombres está loca".
Al finalizar su discurso, Carrió sostuvo: "Este homenaje lo hice en nombre de mi padre y no en nombre mío y es una gracia de Dios que ustedes me acusen. ¿Saben por qué? Porque que ustedes me acusen es la mayor gracia que puedo tener. Su acusación me hace llevar unos puntos para el cielo”.
En el homenaje de Alfonsín también hablaron los diputados Facundo Suárez Lastra, Felipe Solá, Eduardo Amadeo, José Luis Gioja, y José De Mendiguren, entre otros.
Frigerio llamó a Candelaria
El caso Carrió también tuvo impacto en el gobierno nacional. El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, llamó el martes a Candelaria de la Sota, hija del exgobernador, y "se puso a disposición y la invitó a la Casa Rosada".
"Frigerio tenía un vínculo con el papá de Candelaria, trabajó con él en un momento de su carrera privada, tenían una amistad; de hecho, fueron al sepelio él y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, cuando falleció De la Sota", el año pasado, explicó una fuente oficial.
"Hay un vínculo, fue una conversación en muy buenos términos, en términos oficiales, y la invitó a la Casa Rosada", agregó el informante.
Carrió fue blanco ayer de las críticas de los opositores por las declaraciones pronunciadas un día antes en Córdoba, donde sostuvo que "gracias a Dios se murió De la Sota" porque recién entonces la iban a conocer como "denunciadora".
Tras pronunciar unas palabras para reivindicar a Alfonsín, Carrió, ante las críticas de Cecilia Moreau (Frente Renovador), que la acusó de hipócrita, y de Victoria Donda, pidió la palabra para aclarar sus afirmaciones sobre De la Sota.
Donda se había quejado de que Carrió "en este momento está durmiendo en su banca" y dijo: "Le quiero decir que me da vergüenza compartir un recinto con una diputada que se mofa de la vida de un argentino como De la Sota".
Sobre esa acusación, Carrió indicó: "Estuve con certificado médico, pero no importa la enfermedad. Yo no soy víctima, tengo la gracia de Dios”.
Ante esa acusación, Carrió volvió a pedir la palabra para aclarar: "No estaba hablando mal de De La Sota, yo estaba hablando del narcotráfico en Córdoba, de cómo se expandió el narcotráfico allí", aseveró la diputada de la CC.
Y luego agregó: "Es cierto que yo tengo inestabilidad emocional desde que tengo dos años, así que no tienen que decirlo más. Ya lo dijeron Alfonsín y Aníbal Fernández y lo dijeron todos porque cuando una no obedece a los hombres está loca".
Al finalizar su discurso, Carrió sostuvo: "Este homenaje lo hice en nombre de mi padre y no en nombre mío y es una gracia de Dios que ustedes me acusen. ¿Saben por qué? Porque que ustedes me acusen es la mayor gracia que puedo tener. Su acusación me hace llevar unos puntos para el cielo”.
En el homenaje de Alfonsín también hablaron los diputados Facundo Suárez Lastra, Felipe Solá, Eduardo Amadeo, José Luis Gioja, y José De Mendiguren, entre otros.
Frigerio llamó a Candelaria
El caso Carrió también tuvo impacto en el gobierno nacional. El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, llamó el martes a Candelaria de la Sota, hija del exgobernador, y "se puso a disposición y la invitó a la Casa Rosada".
"Frigerio tenía un vínculo con el papá de Candelaria, trabajó con él en un momento de su carrera privada, tenían una amistad; de hecho, fueron al sepelio él y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, cuando falleció De la Sota", el año pasado, explicó una fuente oficial.
"Hay un vínculo, fue una conversación en muy buenos términos, en términos oficiales, y la invitó a la Casa Rosada", agregó el informante.
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