“En esta época, muchos tenemos vacaciones y por el solo hecho de hacer calor, vamos a piletas o pasamos más tiempo al aire libre. Eso hace que estemos un poco más expuestos al sol que lo que estamos a lo mejor durante todo el año o mientras los chicos concurren al colegio. Pero lo importante siempre es evitar la exposición solar en los horarios centrales del día, entre las 10 y las 16 horas”, señala la profesional.
Y amplía: “Otra manera correcta de darnos cuenta si el horario requiere de protección del sol, es cuando la sombra que se proyecta sobre la superficie es más corta que la altura de la persona. Entonces, hay que intentar evitar la exposición solar en esos momentos. Y también podemos chequearlo en los celulares, con las aplicaciones del clima, donde se indica en qué momento la radiación ultravioleta es máxima y en esos horarios evitar exponernos de manera innecesaria al sol”.
Embed - Dra. ZAIDA TROYANO
Asimismo, sugiere que en el caso de ser inevitable la exposición en dicha franja horaria, se deben implementar todas las medidas de cuidado que habitualmente se recomiendan. “Usar gorro, sombrero y lentes con protección ultravioleta. Es muy cómoda la ropa con protección ultravioleta, como por ejemplo las remeras de que nos protegen los brazos, el pecho y la espalda, y también es importante usar más protectores solares en esos momentos”, sintetiza Zaida.
- ¿Qué otros hábitos contribuyen a reforzar el cuidado de la piel?
-Siempre lo bueno es evitar la exposición innecesaria en horarios no recomendados. Si nos tenemos que exponer porque trabajamos, hacemos un deporte al aire libre y lo hacemos justo en ese horario, debemos usar protectores solares. Y hay dos tipos de protectores solares: los químicos, que son los más lindos cosméticamente, que prácticamente cuando uno se los coloca no se nota que los tienen puesto y que muchas veces tienen hasta color o brillo. Y los físicos, que normalmente dejan la piel más blanca y también nos protegen del sol.
El mensaje de la profesional es claro: debemos proteger la piel del sol durante todo el año y al mismo tiempo estar atentos a posibles síntomas que se manifiesten en nuestro cuerpo.
- ¿La protección solar dificulta la síntesis de vitamina D en el cuerpo?
-No. Hay una línea de personas que dicen que hay que exponerse el sol sin protector solar para que se sintetice la vitamina D, pero lo real es que la vitamina D se sintetiza en piel de igual manera usando protector solar. Hay dos o tres estudios muy importantes publicados en el último tiempo que aseguran que uno puede seguir sintetizando la vitamina D, aun cuando usemos protector solar de manera correcta todo el año. De todas formas, yo siempre les aconsejo a los pacientes analizar el dosaje de la vitamina D, y si la vitamina D está baja, se suplementa. Pero tengo pacientes que vienen super bronceados, porque por su trabajo están más expuestos al sol durante todo el año y que les doso la vitamina D y está baja, y pacientes que usan protector solar todo el año y les dosamos la vitamina D y está normal. En resumen, la recomendación es usar protector solar, y si la vitamina D está baja, suplementarla. Obviamente que lo tiene que hacer un médico, los pacientes no deben autosuplementarse.
- ¿Existen detractores al uso de protectores solares químicos?
-Está demostrado que el protector solar previene el cáncer de piel, tanto melanoma como no melanoma. Hay toda una tendencia en personas que no quieren usar protector solar por artículos que leen o que consumen por redes, que indican que pueden ser tóxicos y otras cuestiones. Entonces, si no quieren usar protectores solares químicos porque tienen miedo de supuestos tóxicos, sobre lo cual no hay evidencia científica publicada, hay que usar otras medidas de protección solar, como por ejemplo, gorro, sombrero, anteojos con protección ultravioleta y ropa con protección ultravioleta, o intentar evitar salir al sol en los momentos de mayor radiación.
Control y prevención
El mensaje de la profesional es claro: debemos proteger la piel del sol durante todo el año y al mismo tiempo estar atentos a posibles síntomas que se manifiesten en nuestro cuerpo. “Es importante controlar toda la piel del cuerpo al menos una vez al mes. Pararnos frente al espejo y mirarnos la cara, el pecho, el abdomen, los brazos. Mirarnos también la espalda y ver si hay alguna lesión nueva, algún lunar nuevo o alguna mancha diferente. Y si hay algo diferente, consultar al dermatólogo”, indica Troyano. Para añadir: “Asimismo, es recomendable consultar al dermatólogo una vez al año para controlar todos los lunares, más allá de si se advierten o no modificaciones a simple vista”.
- ¿A qué tipo de cambios debemos estar atentos?
-Lunar que cambia de forma, de color o tamaño, o que de repente se lastima solo o se lastima porque lo enganchamos o pasó algo, y tarda más de 15 días en sanar, es importante consultar con un profesional. También por cualquier otra cosa que aparezca en la piel, que no la tenemos y aparece de repente, ahí es importante consultar.
- ¿Se asume el mismo criterio con las verrugas?
-Muchas veces hay que ver a qué se le llama verruga. La verruga es producida por un virus, pero a veces pasa que hay muchas lesiones verrugosas que no son verrugas, y que pueden ser lunares, puede ser cáncer de piel, pueden ser queratosis seborreiceas o pueden ser polipofibroepiteliales. No siempre a lo que el paciente le dice verruga, es una verruga. Y no siempre está causada por virus. Si aparecen nuevas, o si las que tenemos cambian, hay que consultar a un profesional.
- Se habla mucho de cambio climático, ¿se puede deducir con ello que el sol está más agresivo?
-El sol siempre fue agresivo. Lo que pasa es que antes no teníamos tanta expectativa de vida, entonces por eso lo mejor no lo advertíamos tanto, pero el sol siempre fue agresivo, y por lo tanto el daño es el mismo. Quiero aclarar que no hay que tenerle pánico al sol, es decir, que una persona puede exponerse, puede ir a la playa, puede estar en la pileta, pero siempre tomando todas las medidas de cuidado.