Sin embargo, a comienzos de este año, la actualización del monto nominal de estos impuestos generó un incremento abrupto, con el objetivo de recuperar el valor real perdido debido a la inflación.
La última actualización significativa del valor del impuesto fijo a los combustibles fue en abril de 2024. Desde entonces, el gobierno nacional ha realizado pequeños ajustes mensuales en el valor de este tributo, que actualmente se sitúa en $203,7 por litro, lo que representa una reducción del 47% en términos reales respecto a marzo de 2018.
En 2018, la carga tributaria indirecta sobre el precio neto de la nafta alcanzaba el 74%. Para enero de 2024, este porcentaje había disminuido a su valor mínimo de 31,6%, pero posteriormente aumentó hasta el 55% en noviembre de 2024.
La carga tributaria indirecta se caracteriza por recaer sobre el precio de un bien o servicio, penalizando, a través de su encarecimiento relativo, su consumo.
Si bien los combustibles líquidos son un producto homogéneo en todas las regiones del país, sus precios varían. Esto torna relevante un análisis comparativo entre CABA y el interior del país. También se debe tener en cuenta el hecho de que un ciudadano de CABA solo tributa a dos niveles de gobierno, mientras que un ciudadano del interior debe tributar a tres niveles.
Sumado a eso, en el corriente año hay municipios del interior del país que cobran un nuevo tributo sobre el precio de la nafta, la “Tasa Vial” o “Tasa por mantenimiento de la red vial”, la cual en la mayoría de los casos grava con un 2% el precio de venta neto de impuestos. Por lo tanto, se ha optado por agregar el tributo al análisis.
Lógicamente, cambios en la carga tributaria dieron lugar a cambios en la estructura tributaria indirecta del combustible. En el 2018 el tributo con mayor participación era el ICL con 63%, bajando al 50% en la actualidad.
En el interior del país la situación es similar. La carga tributaria sobre el valor neto de la nafta era del 69% en marzo de 2018 y en noviembre de 2024 es del 56% . Esto equivale a una caída del 19%. En este caso la carga tributaria nacional descendió más de lo que aumentó la carga tributaria municipal.
Esta caída se explica completamente por la carga tributaria ejercida por la Nación, ya que, solo los dos impuestos fijos (ICL e IDC) presentaron descensos de su carga tributaria en el periodo.
Mientras que la carga tributaria provincial se mantuvo inalterada, la carga tributaria municipal aumentó en 2,1% por la introducción en algunas ciudades de la Tasa vial o Tasa por mantenimiento vial.
Se repiten los cambios en la estructura tributaria, ICL pasó de representar el 56,7% de la carga tributaria en 2018 al 45,2% en 2024.
Analizando el peso de cada tributo sobre el valor final de la nafta súper, se observa que, para el caso del interior del país, la carga tributaria era del 41% en marzo de 2018 y es del 36% en noviembre de 2024.