El faltante en la provisión de telas complica al comercio local, principalmente a aquellos que son fabricantes, pero también a los revendedores de indumentaria. Quienes confeccionan uniformes, por ejemplo, aseguran que el problema les impacta de lleno, al punto de obligarlos a parar la produción. Por su parte, los minoristas acusan dificultades en la entrega de mercadería y subas de precios en plena temporada. Sostienen que hay una fuerte especulación y, en segundo lugar, componentes importados que complicarían el abastecimiento.
El faltante de telas ya complica al comercio del rubro indumentaria
Los fabricantes de uniformes, por ejemplo, son los afectados más directos. Los revendedores también tienen problemas. Hablan de fuerte especulación en el sector. Algunos, de remarcaciones en plena temporada
“Si sigue así, habrá dificultades en el verano”, dijo Safadi del sector mercantil.
“Hace desde marzo que venimos con este problema. Es tanto el tiempo que llevamos sin entrega de mercadería, que ahora se nota mucho más”, señaló Eduardo Acuña, de la fabricante local de uniformes Old Horse.
El hombre, con una trayectoria hecha en el rubro, explicó que, hasta hace un tiempo, las fábricas se las podían arreglar con “algún resto de material que había quedado” para salir del paso y satisfacer a los clientes.
Sin embargo, afirmó que la situación se agravó en el último tiempo, al punto de que en la actualidad es imposible echar mano de una eventual reserva de insumos.
“Nos quedamos sin nada”
“Nos quedamos sin nada nosotros también”, señaló el empresario textil que, de esta manera, admitió que la coyuntura los deja atados de pies y manos a la hora de intentar poner nuevamente en marcha la producción.
Para Acuña, la cuestión detrás del faltante de telas es el comportamiento de agunos actores económicos ubicados más arriba en la cadena de comercialización.
“Creemos que esto se debe a una gran especulación. No es que no haya stock, porque lo que nosotros vemos es que los proveedores mueven lo mínimo indispensable de mercadería, pero nada más”, aseguró el fabricante textil.
No obstante, Acuña admitió que parte de los componentes importados podrían tener algún impacto. “El algodón es de fabricación nacional, pero las fibras y las telas estampadas tendrían componentes importados. Básicamente, la tintura sería importada”, apuntó.
Situación complicada
Por su parte, Iván Safadi, comerciante textil y presidente de la Cámara Mercantil de Río Cuarto, reconoció que “en cuanto a los insumos, hay una situación complicada. No hay entrega de telas, no se toman pedidos desde mediados de la semana pasada”.
Safadi señaló que los problemas de abastecimiento del insumo básico les están dando muchos dolores de cabeza a las fábricas y advirtió que “de seguir así, va a ser un inconveniente para el verano. Estimo que se solucionará antes que eso llegue”.
En el mismo plano, Safadi reconoció que la situación les está jugando en contra también a los revendedores de ropa, aunque en su opinión el impacto es menor en el rubro. “Algunos proveedores no están dando precios”, apuntó.
Sin embargo, aclaró que, como hoy en día el comercio de indumentaria “no está en una época de compra de mercadería, de reposición, el problema no es tan grave”.
En tal sentido, explicó que, de haberse dado a principios de año el faltante de telas, los inconvenientes habrían sido mayores.
“Si esto hubiera pasado a mediados o fines de abril, cuando se compra la ropa para el invierno, sería muy diferente”, sostuvo el empresario.
En los negocios de ropa, vender es cada vez más difícil
Los revendedores de prendas de vestir también acusan dificultades por los problemas con la falta del insumo básico de la industria. Al respecto, Diego Cid sostuvo que “la situación más complicada es la falta de mercadería. No podemos armar un stock porque no hay producción, y esto tiene que ver con que no hay telas”.
Consultado sobre este punto, indicó que la falta de telas es de todo tipo y afecta a la elaboración de camisas, pantalones, hilado para suéteres y otras prendas.
“La gente sale a buscar y no consigue. Va a otros comercios y le pasa lo mismo. Lo que hay es muy poco, dado que las fábricas regulan las entregas porque no tienen stock y se nos hace muy difícil vender de esa manera”, dijo el comerciante.
¿Cuál es la situación de fondo que provoca esto?
Los proveedores nos dicen que hay un cupo de importación de telas y eso ya está cubierto. A raíz de eso, no pueden comprar tela, con lo cual no pueden producir. Hay muchas fábricas paradas porque no tienen insumos.
¿Cómo están las ventas?
El consumo está activo. Eso es justamente lo que les duele a los comerciantes, que se les hace muy difícil cumplir con las expectativa de la gente.
¿Y los precios?
Hoy, los valores se fueron incrementando en medio de la temporada. En este rubro, uno cierra precios cuando hace la compra. Pero ahora se está viendo que cada 15 o 20 días les hacen un retoque.
¿Hubo aumentos fuertes?
De algunos puntos, pero a la hora de hacer el balance general, suman de un 10 a un 20 por ciento. Eso no es algo habitual. Tenemos incrementos mes a mes y tienen que ver con la falta de mercadería.