En un hecho poco usual, los combustibles finalmente bajaron ayer su precio, aunque sólo el 1%. La merma estuvo asociada al retroceso que venía experimentando la cotización internacional del petróleo, que en abril había superado los 90 dólares el barril y que en septiembre cerró cercano a los 70 dólares.
Sin embargo, cuando las pizarras comenzaban a exhibir los nuevos valores, que en Río Cuarto significaron un retroceso de 11 pesos por litro (de $1.146 la super bajó a $1.135), una noticia mundial rompió con la tendencia bajista del petróleo: el ataque de Irán a Israel. La escalada de violencia en Medio Oriente hizo rebotar el valor del barril justo cuando en Argentina YPF había resuelto la baja del precio de las naftas. Vale destacar que en el caso del gasoil, el descenso fue del 2%.
Para aquellos que cargan súper -la nafta más vendida del país, especialmente a partir de la crisis económica- llenar un tanque desde ayer es $550 más barato en $56.750 que cuestan los 50 litros, que es una carga estándar.
Por su parte, en las YPF de Río Cuarto la Infinia cotiza ahora a $1.362; el Diésel 500 a $1.155 y el Diésel Infinia, que es el más refinado, a $1.348.