Ércole Felippa, presidente de Manfrey y vice de la Unión Industrial de Córdoba, manifestó que los precios de los alimentos no podrán retrotraerse si, a la vez, los costos siguen subiendo diariamente.
El empresario agregó que el Gobierno debe atacar las verdaderas causas de la inflación, que son macroeconómicas, aunque reconoció que hay conductas especulativas en la formación de los precios, tanto en los pequeños como en los grandes actores de la cadena.
- ¿Hay posibilidades de retrotraer precios en este contexto de alta inflación?
- Si bien es cierto que estamos en un contexto global muy complejo en el que las causas que generan inflación son diversas -la mayoría son internas pero también hay causas externas-, creo que lo que no estamos viendo son las verdaderas causas que generan la inflación, que tienen que ver mucho más con la macroeconomía que con los precios. Los precios en definitiva son una consecuencia de este fenómeno macroeconómico y no una causa. Entonces, obviamente lo que se está planteando desde el Gobierno, y nosotros de alguna manera venimos acompañando en ese sentido porque entendemos que hay que acompañar, es que hay que contener las subas. Pero si no se ataca el problema de fondo es insostenible.Este tipo de acuerdos funcionan de manera totalmente coyuntural. No se puede pretender congelar o retrotraer precios de los productos cuando los costos aumentan todos los días. Cuando se toca el combustible tiene una incidencia en todo.A eso tenemos que sumarle el enorme nivel de emisión monetaria, el aumento de los precios internacionales. Hay diversas cuestiones que hacen que sea muy difícil sostener en el tiempo abordar sólo el comportamiento de los precios sin considerar cómo se comportan los costos. Y en eso acompañamos con propuestas, con la aplicación de determinados mecanismos, en donde también entendemos que hay un sector importante de la población a la que se le hace cada vez más difícil sobre todo en materia de alimentos. Pero si no se abordan las cuestiones que son las verdaderas causas lo otro no es suficiente.
- El Gobierno habla de aumentos especulativos, que superan lo justificable.
- Seguramente en estos procesos inflacionarios siempre hay una cuota de especulación. Lamentablemente es así. Y a eso lo tenés desde el pequeño industrial, que necesita reponer sus insumos, la gran industria o el pequeño almacén. En realidad eso tiene que ver con el contexto porque todo el mundo trata de cubrirse. Por ahí, el eslabón se corta por lo más fino, que es el consumidor y no tiene cómo defenderse. El Gobierno habla de monopolios, concentraciones, pero, por ejemplo, en el sector al que pertenezco la empresa que mayor volumen maneja en el país tiene el 12 por ciento del total de la leche, con lo cual hablar de monopolio u oligopolios es una locura total. Y culpar a los empresarios como responsables de esta situación me parece que no es lo más saludable. Y con esto no quiero decir que no haya una cuota de especulación;seguramente la hay. Pero el problema de fondo sigue siendo otro.
- ¿Qué pasa en el sector lácteo, que ha tenido muchos aumentos de precios?
- El sector nuestro sí ha tenido movimientos de precios pero es un tema que justamente hablaba con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Le manifestaba números que publica el Indec. Cuando habla de los precios se analiza la inflación minorista, que es lo que paga el consumidor. Cuando el Indec publica esos datos a los pocos días publica la inflación mayorista y si analizamos el comportamiento de los precios mayoristas, en el último año la diferencia es del 19 por ciento.Eso significa que los precios al consumidor aumentaron un 18,6 por ciento más que el nivel de precios a salida de fábrica. Si el mismo razonamiento lo hacemos tomando los dos últimos años esa diferencia se va a un 24 por ciento. Lo que les planteamos a los funcionarios de Comercio Interior es que, por ahí, el esfuerzo que se hace desde la producción para poder acompañar a través de un programa no se ve reflejado a nivel del consumidor porque los precios al consumidor aumentaron bastante más que los precios a salida de fábrica. Con esto no quiero decir que haya una apropiación de la renta, probablemente también aumentaron los costos para la cadena de distribución más que el resto. Pero se nos mira a los productores de alimentos como los malos de la película cuando hay otras cuestiones que están pasando en el medio antes que el producto llegue al consumidor.
Marcos Jure. Redacción Puntal