En su primera presentación pública tras su reunión con el presidente Javier Milei en Roma, el papa Francisco participó de la inauguración de la sede y subsede en Buenos Aires del "Comite Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana" (Copaju).
"No alcanza con la legitimidad de origen, el ejercicio también tiene que ser legítimo. De qué sirve tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas", fue una de las principales frases que brindó el Sumo Pontífice.
El Papa defendió con firmeza el rol del Estado y advirtió: "El dios mercado y la diosa ganancia son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización".
Francisco transmitió un mensaje en video a los integrantes del Copaju, con motivo de la inauguración de su nueva sede en Buenos Aires, y la apertura de la primera subsede del Instituto para la Investigación y Promoción de los Derechos Sociales "Fray Bartolomé de las Casas". Este instituto estará dedicado a actividades académicas, educativas y de formación en temas relacionados con los derechos sociales, migración y colonialismo.
En el acto estaban presentes Julio Piumato, Jose Urtubey, Hugo Yasky, Eugenio Zaffaroni, jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, magistrados de Paraguay, Colombia, de Estados Unidos y Perú.
Además se encontraba la defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez; la defensora de Niños, Marisa Graham; la presidenta del Consejo de la Magistratura de la ciudad de Buenos Aires, Julia Correa; el exministro Martín Mena, autoridades de Justicia Legítima, Juan Grabois , monseñor Gustavo Carrara, Héctor Daer, Sergio Palazzo y Alberto Pianelli.
En una parte destacada de su discurso, transmitido en un video con una duración de poco más decuatro minutos, el papa Francisco señaló que "los derechos sociales no son gratuitos, la riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas".
En este contexto, afirmó que "el Estado es hoy más importante que nunca y está llamado a ejercer el papel central de redistribución y justicia social".
"El Poder Judicial es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social".
Además, el papa Francisco recordó que, en estos tiempos, en que hay "pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados", no hay futuro, desarrollo, justicia ni democracia. "Vivimos épocas de intensa injusticia… En un mundo en donde millones de niños comen diariamente solo los desechos de aquellos que sí consumen", subrayó.
Por último, concluyó su discurso pidiendo a cada uno de los miembros del comité "firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos. La paz es una construcción diaria y ustedes son obreros de la paz".
Al cruce
Como era previsible, la respuesta oficial no se hizo esperar. El vocero presidencial, Manuel Adorni, rechazó los dichos del Santo Padre e ironizó al afirmar que “el bendito Estado presente le ha quitado todo a los pobres”.
“En algunas cosas no estamos de acuerdo. Y está bien que así sea”, señaló el portavoz.
Luego de que el Papa Francisco destacara el rol del Estado, el funcionario nacional afirmó en conferencia de prensa en Casa Rosada que “eso no es así, lo ha dicho el Presidente en más de una oportunidad".
"La justicia social, en esta lógica de sacarle a unos compulsivamente a criterio del funcionario de turno, ha logrado en Argentina y entiendo que en el resto del mundo en donde se utilizó el Estado como se utilizó en Argentina, lo que hoy estamos viviendo, que es un 50 por ciento de pobres”, contraatacó.
En la misma línea, chicaneó: “El Papa es un líder espiritual y nosotros gobernamos la Argentina”.
”Les ha quitado todo”
Para el vocero, “a muchos millones de argentinos el bendito Estado presente evidentemente les ha quitado todo y no les ha dado absolutamente nada”, por lo que planteó que “el Presidente entiende que pueden ser frases muy lindas al oído pero que no han hecho otra cosa”.
Y agregó: “Está a la vista, veintipico de años hablando de justicia social; la verdad es que la gente no quiere eso, lo demostró en las urnas. Parte de la campaña del Presidente fue contarle a la gente cómo iba a hacer para achicar el Estado y dejar de gastar dinero".
A pesar de sus expresiones, el funcionario destacó que “por supuesto" las palabras del papa Francisco fueron “respetadas y escuchadas” por el Gobierno, reiteró sus planteos de que “el Estado tiene que garantizar el acceso a la justicia, que la ley sea igual para todos, tiene que garantizar seguridad jurídica y algunas otras cuestiones que el Estado, al menos el que conocemos en Argentina, no lo ha hecho”.