Ariel García Furfaro, propietario de HLB Pharma, se refirió a la causa y se autodenominó “el tipo más odiado del país”
En medio del escándalo sanitario con el fentanilo contaminado el dueño del laboratorio investigado, Ariel García Furfaro, volvió a romper el silencio.
El empresario aseguró que le quedan pocas horas de libertad. “Voy a ir preso muy pronto, no quieren que se sepa la verdad”, dijo en declaraciones a Radio Mitre. “Soy el tipo más odiado del país, por eso lo primero que quiero hacer es que se haga justicia y que se investigue”, agregó.
A su vez, responsabilizó a la ANMAT y al Ministerio de Salud por no haber retirado a tiempo el lote contaminado: “Nosotros sacamos sesenta mil ampollas el primer día y ellos las tendría que haber sacado en dos días de los laboratorios”, expuso.
En este sentido, aseguró que la Justicia se encargará de determinar su culpabilidad o inocencia y pidió que se realicen las pericias que sean necesarias. “Si hubo un error o una negligencia, acá estoy. Pero no jueguen con la gente. Si hay otras hipótesis, investiguen”, solicitó Furfaro.
Cabe destacar que en la actualidad ya se registraron un total de 96 muertes por el uso del medicamento alterado. En Córdoba hay cuatro muertes confirmadas vinculadas al fentanilo.
