De acuerdo a un trabajo realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario, las 6 plantas de bioetanol a base de maíz y las 11 plantas que elaboran a base de caña de azúcar produjeron 1,21 millones de metros cúbicos en 2024. De esta manera, el año pasado la producción de etanol rompió récords, creciendo un 4% respecto al 2023 y marcando el mayor volumen del que se tenga registro.
La recuperación de la producción de caña de azúcar permitió un salto del 26% en la producción de etanol a base de este insumo. Mientras tanto, un recorte del 6% en la producción de etanol de maíz aminoró el salto productivo. Aun así, la producción de etanol de maíz el año pasado fue la segunda mayor registrada, luego del pico de 2023.
En este sentido, cabe destacar que el etanol en Argentina tiene dos epicentros productivos: la provincia de Córdoba para el etanol de maíz y el NOA para el etanol de caña de azúcar, con el rol protagónico de Tucumán, Salta y Jujuy. Santa Fe y San Luis también emergen como provincias con producción de etanol de maíz. Promediando los últimos cinco años, el 60% del bioetanol del país fue producido a partir de maíz, mientras que el 40% restante se produjo a partir de caña de azúcar, una distribución similar a la observada en el 2024.
Cabe destacar que con una huella de carbono marcadamente inferior que los combustibles fósiles, el desarrollo de biocombustibles como el bioetanol colabora en el desarrollo económico argentino. Al tiempo que agrega valor a los cultivos producidos en el país, la producción de alcohol mitiga emisiones de gases de efecto invernadero y genera producción y empleo a nivel federal.
La pandemia tuvo enorme impacto sobre la industria de biocombustibles, reduciendo la demanda de naftas y llevando a la industria del bioetanol a operar con niveles de ociosidad superiores al 35%. No obstante, pasados los efectos de la pandemia, la eficiencia productiva, el cumplimiento de cupos y la recuperación de del consumo de combustibles redujeron la capacidad ociosa de la industria, localizándola actualmente en torno al 16%. Si se fomenta su producción, dice la Bolsa, “la matriz energética argentina sería más sustentable ambientalmente y generaría más industrias para la producción de bioetanol en distintas regiones del país”, puntualizó.