La serie original del PIB, en comparación con igual período del año anterior, mostró un descenso de 1,7% en el segundo trimestre del año. Entre los componentes de la demanda, el mayor descenso se observó en la formación bruta de capital fijo, con -29,4% interanual (interanual). También cayeron el consumo privado (-9,8%) y el público (-6,%). En tanto, crecieron 31,4% las exportaciones y cayeron 22,5% las importaciones.
Sector por sector
Por el lado de los sectores de actividad, se destacan los descensos en construcción (-22,2% ia), industria manufacturera (-17,4% ia) y las actividades de comercio mayorista, minorista y reparaciones (-15,7% ia), siempre hablando de la evolución interanual del segundo trimestre del año. En el primer caso, tuvo una alta incidencia el freno de la obra pública financiada por el Estado nacional, una de las decisiones tomadas por el Gobierno con el fin de achicar el déficit público. En lo que respecta a la industria y al comercio, las bajas se asocian en gran medida a la retracción del consumo, provocada por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
También se contrajeron la intermediación financiera (-9,8%), los impuestos netos de subsidios (-6%), el sector de “otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales” (-4,3%), los hoteles y restaurantes (-4,5%), las actividades inmobiliarias (-1,2%) y la administración pública (-0,8%).
La recesión se hizo sentir con fuerza en los primeros seis meses de 2024.
Actividades que crecieron
Como contrapartida, creció con fuerza el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura (81,2% ia), aunque se debe tener en cuenta que la comparación se hace contra un año particularmente negativo, debido a los efectos producidos por la sequía que azotó a las zonas más productivas del país. Ese sector por sí solo proporcionó un crecimiento de 5,09 puntos porcentuales al PBI, con lo que se contrarrestó la mayor parte de la caída generada por los sectores con balance negativo.
Además del agro, crecieron la pesca (41,3%), la minería (6,6%), el servicio doméstico (3,7%), el sector de electricidad, gas y agua (2,8%), el rubro de transporte y comunicaciones (2,2%), la enseñanza (1%) y los servicios sociales y de salud (0,3%).
Según el Banco Mundial, el Fondo Monetario, Cepal y BBVA, el PBI argentino caerá 3,2% este año. Entre los cuatro organismos, el que arrojó la peor estimación es BBVA, que en junio pasado proyectó una retracción del 4% para la economía argentina. Fue menor la caída proyectada por Cepal (-3,1%), mientras que el Banco Mundial y el FMI coincidieron en que nuestro país terminará el año con un retroceso del PIB del 2,8%.