Se trata de un housing de galpones, una idea disruptiva que rompe con la estructura clásica de los parques industriales. En lugar de simples depósitos aislados, Galpo ofrece un espacio donde las empresas pueden “vivir” y desarrollarse en comunidad, combinando producción, oficinas y showroom en un mismo lugar. “El alma del proyecto es que sea un híbrido entre lo industrial y lo comercial. No apuntamos a la empresa neta industrial o pesada, sino que en un mismo lugar, que sea una nave que tenga su showroom, oficina y producción en el mismo lugar. Esto está apuntado a pequeñas y medianas empresas”, explica Robertino Quaranta, director de NDesarrollista.
La inversión total del proyecto asciende a entre 5 y 6 millones de dólares y prevé la construcción de 11 galpones en un predio estratégicamente ubicado entre el primer y el segundo anillo de circunvalación. Este punto fue clave a la hora de elegir el terreno, ya que permite un acceso rápido desde distintos puntos de la ciudad. “Nuestra idea básicamente es ir de auxilio de esa pyme que lamentablemente, por cuestiones demográficas, su galpón ha quedado sumergido en barrios residenciales de la ciudad de Córdoba, a la cual le va a hacer complejo renovar su permiso, renovar el permiso de ingreso de camiones”, agrega Juan Hilal, socio accionista de Galpo.
Cada galpón cuenta con un lote de aproximadamente 1.380 metros cuadrados y una extensión de 840 metros cuadrados cubiertos, con la posibilidad de ampliación gracias a su diseño modular y a los muros medianeros compartidos. “El público objetivo es ese por el tamaño de nave y el tamaño de lote, pensamos que en el mercado es lo que estaba haciendo falta”, sostiene Quaranta.
Pero Galpo no se limita a ofrecer infraestructura. También apuesta a la interacción y la creación de vínculos entre empresarios. Por eso, el proyecto incluye la construcción de un SUM donde las empresas podrán realizar reuniones, conferencias, eventos y hasta asados para fortalecer la comunidad empresarial: “La diferenciación que vemos en este proyecto es que apuntamos a que dentro de los 11 se genere una sinergia, una relación”.
En materia de seguridad, el predio contará con un esquema híbrido de vigilancia. “Un dato no menor es que está la base de la policía rural dentro del predio. Nosotros vamos a funcionar con un guardia, un centro de monitoreo y un botón antipánico que avisa a la policía”, señala Quaranta. Además, el sistema de seguridad podrá ser ampliado según las necesidades de los propietarios: “El día de mañana, los titulares de los galpones van a decidir cuál va a ser su régimen de seguridad. Si van a agregar guardias o no. Cada análisis tiene su costo. Nosotros logramos en este momento poner guardias privados que con un botón de pánico, se conecta a la central de policía que accede ante cualquier delito que se esté produciendo. Es algo híbrido, que baja los costos muchísimo y permite tener la mejor seguridad posible”.
El desarrollo de Galpo ya está en marcha y se espera que a mediados de 2025, el proyecto esté concluido. “Tenemos levantada la parte estructural del primer galpón. Calculamos terminarlo en 30 días. Todo está realizado con fondos genuinos y creemos que los primeros cuatro galpones pueden estar a mediados de año. Nosotros vamos haciendo los galpones por sectores”, indica Hilal. Cabe destacar que, cada unidad que se comercializa a un valor de 650.000 dólares, puede ser adquirida o alquilada, según las posibilidades de cada empresa. “Hoy el mercado está solicitando galpones. Aquel que puede comprarlo lo compra y aquel que no puede, lo renta. Esto está también orientado al rentista. El valor de la renta de un galpón está muy bueno. Tiene un retorno bueno en cuanto a la inversión”, destaca Quaranta.
El desarrollo de Galpo responde a una tendencia que se viene dando en la ciudad de Córdoba, donde el crecimiento demográfico generó la necesidad de trasladar los galpones industriales fuera del área central. “El análisis de hacer galpones no surgió de la nada. Surgió de una necesidad existente en Córdoba. La ciudad siempre fue muy centralizada de avenida circunvalación hacia adentro. El crecimiento demográfico intentó está produciendo que se generen muchos edificios y que los galpones internos sean más caros. Hemos tenido varios sucesos de inseguridad en galpones, desde explosiones hasta fábrica con químicos que no deberían estar dentro de un barrio residencial. Luego de ese análisis, pensamos que había que hacer algo que no sea tan lejos, donde se produzca el traspaso de grandes camiones a camiones de reparto que sirvan para proveer a la ciudad”, detalló Hilal.
Si bien por el momento Galpo es el primer proyecto de su tipo, sus desarrolladores no descartan replicarlo en el futuro. “La idea de si seguimos haciendo proyectos similares o no, lo va a determinar el mercado”, afirmaron. Sin embargo, dejaron en claro su intención de consolidar la marca: “Queremos que la marca Galpo sea una marca registrada para futuros emprendimientos si el mercado lo solicita”.
Así, Galpo llega para cambiar las reglas del juego en el mundo empresarial. Un barrio de empresas con servicios compartidos, seguridad y proyección de crecimiento. Un espacio donde, en lugar de vecinos, habrá emprendedores y empresarios compartiendo más que un muro medianero: un nuevo modelo de negocio.
