Economía | retenciones |

¿Estados Unidos cerró la posibilidad de nuevas rebajas para retenciones?

El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, pasó de héroe a villano en apenas 24 horas. Es que en un tuit publicado ayer planteó la necesidad de “finalizar con la exención”. En el mismo día, se terminó el beneficio

Ayer fue otro día vertiginoso, en especial para los eslabones de la cadena agropecuaria. El fuerte ritmo de presentación de declaraciones juradas alcanzado entre lunes y martes para aprovechar la ventana de retenciones cero que abrió el decreto 682 con el objetivo de hacerse rápidamente de dólares, ayer se transformó en un vendaval. Eso llevó a que, pasado el mediodía se informara desde el Gobierno que se había alcanzado el 60% de los 7 mil millones de dólares puesto como tope máximo de embarques. Para la noche, Arca emitió un escueto comunicado anunciando que ya no había más cupo: se había alcanzado el límite máximo y por lo tanto se daba por cerrada la ventana, en apenas 72 horas, de las retenciones cero.

Antes, hubo a lo largo del día un sinfín de idas y vueltas, especialmente cuando la nueva estrella del firmamento argentino, Scott Bessent, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, había incluido como condición para la ayuda financiera al país “el fin de la exención” para las exportaciones. Comenzó allí un debate que escaló en las redes debido a la traducción que se había hecho de su posteo.

“El Tesoro está negociando actualmente con funcionarios argentinos una línea de swap de US$ 20.000 millones con el Banco Central. Estamos trabajando en estrecha coordinación con el gobierno argentino para evitar una volatilidad excesiva. Además, Estados Unidos está dispuesto a comprar deuda pública secundaria o primaria y estamos trabajando con el gobierno argentino para poner fin a la exención fiscal para los productores de materias primas que convierten divisas", redactó el funcionario.

Al unísono, muchos productores comenzaron a cuestionar ese escrito del funcionario de Trump. Incluso dudaban sobre si se caía el plazo máximo del 31 de octubre dispuesto por el mismo decreto nacional. A tal punto que el Gobierno debió salir a aclarar que las condiciones se mantenían hasta alcanzar los 7 mil millones de dólares o hasta el 31 de octubre, la que ocurra antes. Lo cierto es que en horas, se alcanzó la primera meta y entonces lo que sugería Bessent ocurrió: se terminó la exención.

“Quedará a la libre interpretación de propios y ajenos cuánto de las palabras de Bessent está relacionado con los intereses de la Argentina y cuánto con las necesidades de los proveedores de materias primas agrícolas estadounidenses, sobre todo a la luz de los negocios hechos por compradores chinos en puertos argentinos en estos días”, planteó la corredora Granar.

Lo cierto es que el cierre repentino anunciado anoche abrió inmediatamente otra polémica surgida de la gran avalancha de declaraciones juradas. Con cierta suspicacia, algunos creyeron ver en ese movimiento masivo un acuerdo previo entre el Gobierno y las exportadoras. “En 72 horas, ese volumen de declaraciones juradas es imposible de darse si no estaba coordinado de antemano”, lanzó un dirigente agropecuario lleno de dudas sobre lo ocurrido en un abrir y cerrar de ojos. Incluso muchos se ufanaron de aquellos productores que estaban analizando si liquidar o no granos, cuando la ventana ya se cerró. Aún más allá, no faltaron los que afirmaron que en realidad la idea original de la eliminación temporal de las retenciones fue acercada por el sector agroexportador al quinto piso del Ministerio de Economía de la Nación, conteniendo incluso el dinero que podrían ofertar de manera rápida para sortear la fuerte turbulencia cambiaria.

Superada la ventana de retenciones cero, lo que queda ahora es el alcance de los dichos e Bessent: ¿No habrá más posibilidades de reducir las alícuotas a partir del acuerdo de salvataje dispuesto por Estados Unidos? Lo que no quedan dudas es que Bessent pidió poner fin a la exención, y allí no hay demasiadas interpretaciones posibles.

Mientras tanto, a partir de anoche se alcanzó el sexto esquema de retenciones en lo que va del año. En enero, y sólo tomando la soja como ejemplo, la alícuota era del 33%, pero a fines de ese mes se anunciaba la baja temporaria al 26% hasta el 30 de junio, en plena temporada alta de liquidaciones. El 1° de julio regresó el 33%, pero a las dos semanas, en plena exposición de la Sociedad Rural Argentina en Palermo, el Presidente anunciaba que el porcentaje regresaba al 26%, pero ahora de forma permanente. Respondía así a un reclamo que los productores le manifestaron a lo largo de los meses en que duró la medida temporaria.

Finalmente, esta semana hubo retenciones cero desde el lunes y a las 72 horas ese beneficio se terminó para regresar al 26%.