En sesión especial, Frangie fue consagrado como nuevo ombudsman con 14 votos, contra 4 que fueron para Sebastián Tonelli y 1 en blanco.
En diálogo con Puntal, el defensor electo dijo que profesionalizará la Defensoría del Pueblo e innovará ante los desafíos actuales.
También prometió salir a los barrios junto con el Municipio y el Concejo.
- ¿Qué significa ser elegido como defensor del Pueblo?
Una enorme responsabilidad, a la cual agradezco mucho, obviamente, la confianza que depositaron en mí. Y ya nos pondremos a trabajar en esta nueva responsabilidad que nos toca asumir.
Nosotros habíamos presentado al momento de comentar en el Concejo Deliberante cuál era nuestro programa de trabajo, que es una característica de continuidad con innovación, porque creíamos que hay muchos programas que deben mantenerse y, a la vez, hace falta no perder de vista las profundas transformaciones que está llevando adelante nuestra sociedad y que hay que innovar en forma permanente. Una fuerte impronta dialoguista. Contribuir, obviamente, todo lo que se pueda en materia institucional. Y una Defensoría que nosotros decimos de mucha escucha y de puertas abiertas.
- Hablaba en sus propuestas de sumarse a los desembarcos que hagan la Municipalidad y el Concejo en los barrios, ¿no?
Nosotros creemos que todo lo que ayude a prevenir que no se vulneren derechos y a reparar en el caso de que sean vulnerados, sirve. Y también creemos que es tiempo de buscar, de coordinar acciones con distintos ámbitos del Estado. Entonces, si hay programas en los que la Defensoría se pueda sumar o, al revés, programas que inicie la Defensoría y que otros sectores del Estado se puedan sumar, creemos que sí, que hay que trabajar en forma conjunta. Es muy agobiante la situación por la cual está atravesando la sociedad. La gente no la está pasando bien. Me parece que es un acto de responsabilidad poder articular políticas entre todos los sectores del Estado.
- ¿Cuáles son los principales reclamos de la gente?
Cuando asumamos, vamos a tener un mejor mapa de cuáles son los principales reclamos. Pero seguramente todo aquello que está vinculado al destrato que sufren los ciudadanos en su carácter de consumidores, sobre todo con aquellas empresas que no tienen radicación local, seguramente ahí hay un sector para atender. Pero la Defensoría va mucho más que los reclamos. También tiene instancias de mediación, también tiene instancias de diálogo, como decía. Y nosotros vamos a brindar también una atención especial al Observatorio de Problemáticas y de Realidades, territoriales como generales, porque creemos que puede servir mucho para anticiparnos a posibles focos de vulneración de derechos.
- ¿Quién va a ser su adjunto?
No, todavía no he terminado de conformar el equipo. Estábamos esperando y ser muy prudentes a que se respetaran los tiempos que establece la Carta Orgánica. Hoy era un día muy especial porque teníamos que ver si se reunían todas las voluntades para ser electos en primera instancia. Bueno, esto ya sucedió y lo que sigue ahora es terminar de conformar el equipo para rápidamente poner en marcha el plan de trabajo.
Tengo entendido que es la primera semana de octubre (el 6 de ese mes).
- Por último, un mensaje suyo a los riocuartenses en calidad de defensor del Pueblo electo.
Que sepan que van a tener una persona y un equipo de trabajo que van a estar abocados a cumplir lo que establece la Carta Orgánica, hacer respetar sus derechos, adelantarnos en todo lo que se pueda para que no sean vulnerados y sobre todo una persona de diálogo. Yo creo que es fundamental en estos tiempos que recuperemos el diálogo que se ha perdido. Yo digo que tenemos que salir de cierto regocijo que produce el conflicto por el conflicto en sí mismo. Así que lo que se viene es un diálogo.
- Y dar respuestas a los reclamos, ¿no?
Por eso nosotros pensamos en una Defensoría muy profesionalizada, con un trabajo en equipo importante, que tenga el avance tecnológico que hace falta y que sea proactiva. Pero, sobre todo eso, que seamos capaces de escucharnos y empatizar más. Y obviamente las respuestas inmediatas, porque si las respuestas no se dan en tiempo y en forma también pierden sentido de justicia.