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Los avances de cosecha confirman que el sur dará sorpresas este año

La zona de Río Cuarto aparece como una de las más destacadas en el contexto nacional por el buen estado de los cultivos

El agrometeorólogo Eduardo Sierra había explicado antes del comienzo de la primavera que La Niña era un hecho, pero que no en todos lados iba a afectar de igual manera. Incluso detalló que hacia el oeste de la principal zona productiva de la Argentina, las lluvias podían llegar a comportarse en línea con las medias históricas, aunque había que seguir de cerca la frecuencia con que finalmente las precipitaciones se iban a presentar. Y que la peor parte se la iba a llevar la zona núcleo, en donde La Niña suele portarse mal.

Finalmente el pronóstico tuvo un pleno acierto, en términos generales y con las excepciones del caso. Y por eso Córdoba asoma en esta campaña gruesa como el sostén de la cosecha nacional. Ya la semana pasada, la Bolsa de Comercio de Rosario aumentó la estimación de cosecha de maíz “por los resultados que se esperan de Córdoba”. Estimó unas 50 millones de toneladas para el final del ciclo. Hay otros pronósticos algo más cautos.

Pero a su vez, dentro de la provincia, la región del centro-sur aparece como un punto fuerte. Concretamente en los alrededores de Río Cuarto, donde los cultivos mostraron un gran desempeño, siempre en términos generales.

“En general la cosecha viene muy buena. Hay datos alentadores en soja que es lo más avanzado, mientras que el maíz está demorado porque hubo poca siembra de primera debido a la sequía con que llegamos a esa fecha de implantación. De todos modos el maíz que se ve es muy promisorio”, explicó el agrónomo Francisco Demarchi.

En la misma línea, la titular del Inta Río Cuarto, Alejandra Canale, apuntó que a diferencia de otras regiones, el centro sur provincial tendrá mejores rindes por haber sido acompañado mejor por las lluvias, siempre en términos generales. “En muchos lugares alrededor de Río Cuarto hay una campaña para la foto. El panorama es muy bueno”, indicó.

Más al sur, el productor Mario Kenny, de Huinca y con campos en Baigorria, habló de “una campaña muy buena”. Y no dudo en afirmar que “vamos a una cosecha por arriba del promedio especialmente en maíz”.

Algunos contrastes

Sin embargo, Kenny remarcó que “al sur el panorama es bien diferente porque la sequía de comienzos de año fue más dura y hay rindes muy variables dependiendo de napas y demás variables”.

En esa línea, José Gaynor, de la zona de Villa Valeria, destacó “lo desparejo que están los potreros en línea con lo caprichosas que fueron las lluvias. Hay grandes diferencias de rindes en pocos kilómetros”, indicó el productor.

Demarchi explicó la demora en la cosecha de maíz por la gran porción de lotes que finalmente se volcaron a opciones de segunda. “Normalmente se destinaba alrededor de un 30% o 35% del total de la superficie a maíz de primera y en este ciclo por la sequía se destinó mucho menos, alrededor del 15% del área. El 85% fue tardío y por eso lo que está para cosechar es muy poco y aún húmedo en su mayoría. Sin embargo, los maíces están muy lindos en términos generales”, indicó.

Canale aportó algunos números y remarcó que en soja, hay zonas que tendrán 28 quintales por hectárea y otras que podrán llegar a 50 quintales, pero el promedo oscilará los 35 o 40 quintales. En el caso del maíz, si bien coincidió con Demarchi en que la mayoría es tardío, “vamos a estar con rindes promedios cercanos a los 90 quintales que es un muy buen número”, dijo la jefa del Inta Río Cuarto.

Fue inevitable para quienes hicieron una evaluación de la campaña gruesa, referirse a los precios internacionales de los granos que coinciden en un momento de pico. Esa era justamente una de las dudas que existían cuando las commodities empezaron a levantar vuelo a comienzos del segundo semestre del año pasado: si iban a mantenerse para cuando Argentina cosechara. La respuesta está a la vista.

“Lo llamativo de la campaña son la soja y los maíces en donde los resultados serán muy alentadores, sumado esto a los precios”, remarcó Demarchi. En la misma línea, Canale destacó que “a los buenos rendimientos esperados los acompañan los buenos precios”.

Por último, y hacia adelante, la expectativa también es alentadora porque las precipitaciones de las últimas semanas empezaron a dejar suficiente humedad en el suelo para pensar en trigo o cultivos de cobertura, muy importantes en particular para la región para proteger el suelo de la erosión eólica e hídrica.

“Hay muy buenas intenciones para sembrar trigo porque llovió bien en el último tiempo, hay humedad y perfiles recargados”, describió Demarchi.

Y en esa misma línea, Canale reforzó: “Lo positivo es que están cargados los perfiles para apostar a cultivos de servicios que ayuden a cuidar el suelo”, enfatizó la responsable del Inta.