El aporte de lluvias durante esta campaña agrícola es el gran interrogante que los productores siguen de cerca tras la fuerte influencia que La Niña viene mostrando en los dos ciclos previos. Hasta aquí, la sequía fue la dominante de la escena. Pero los dos últimos fines de semana permitieron algo de alivio, especialmente este último sábado y domingo, en los que hubo registros generalizados con picos de hasta 50 milímetros, como fue el caso de la ciudad de Río Cuarto. En la zona, las marcas fueron algo menores y en el sur del departamento apenas rompieron los dos dígitos. Pero a esta altura y por cómo venía el escenario, todo suma.
Río Cuarto, uno de los puntos con más milímetros caídos el fin de semana
Entre sábado y domingo se registraron más de 50 milímetros en la ciudad, especialmente en las primeras horas de ayer. Un buen empujón para los lotes de maíz sembrados en primer turno y para acelerar ahora las labores
La lluvia permitió que aquellos pocos lotes sembrados con maíz de primera pudieran recibir un buen caudal de agua y colocarlos nuevamente en carrera esperando la continuidad del agua a partir de ahora. Por otra parte, también abre la posibilidad de que las sembradoras comiencen a generalizarse en estas semanas, especialmente para enfocarse ya en la campaña de soja.
Todo este movimiento se da tras las magros resultados en trigo y con la certeza de que la nueva campaña, a priori, no estará exenta de complicaciones.
“Lo que estamos sembrando ahora es una promesa, algo que vamos a ver si anda. Esperemos que La Niña se termine y pueda venir una revancha, con una expectativa mayor”, dijo Edmundo Nolan, productor de Venado Tuerto, en el sur de Santa Fe.