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Una riocuartense legó su patrimonio a entidades benéficas y al Estado

Aunque no trascendió su identidad, se conoció que donó unas 13 propiedades inmuebles. Los destinatarios fueron las municipalidades de Río Cuarto, Cabrera y Olaeta, además de organizaciones de bien público

Una mujer riocuartense legó todo su patrimonio al Estado y a entidades de bien público. Aunque no trascendió su identidad, se conoció que el beneficio fue para los municipios de Río Cuarto, General Cabrera y Olaeta, además de organizaciones de la sociedad civil local y de Buenos Aires.

Se trata de un total de 13 inmuebles, entre los cuales hay casas, departamentos y campos, que fueron asignados a los destinatarios mencionados.

El abogado del fuero local Juan Manuel De Rivas, quien llevó adelante el procedimiento para lograr la transferencia de las propiedades, explicó en diálogo con el programa radial Así Son Las Cosas, que todo el proceso demandó poco menos de dos años.

De Rivas precisó que se trata de bienes "producto de su actividad económica en vida", es decir que no los recibió como herencia. Si bien suponen un importante valor económico, millonario, no hubo tasación porque no fueron a la venta.

La Municipalidad de Río Cuarto recibió dos inmuebles, uno lindante a un dispensario y otro que fue a la Fundación de la Maternidad Kowalk, ambos con un destino específico.

Otros beneficiados

Además, otras siete entidades de bien público de la ciudad y dos fundaciones vinculadas a la salud que tienen sede en Buenos Aires. Estas últimas se habrían visto beneficiadas con propiedades inmuebles rurales.

Otras dos municipalidades de la zona, Olaeta y General Cabrera, también fueron destinatarias de donaciones con cargo de propiedades.

Todas las donaciones tienen fines específicos, amplió De Rivas.

Según el abogado, la mujer no tenía herederos y, al no haber donado sus bienes en vida, lo hizo mediante un testamento, lo que necesita un trámite judicial para que se cumpla su voluntad.

Ese fue el trabajo al que se abocó De Rivas durante casi dos años después de la muerte de la donante, hasta que los bienes fueron transferidos a nombre de los beneficiarios.