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River empezó y terminó bien para vencer con contundencia

En un partido de trámite cambiante, le ganó por 4 a 2 al Bicho de La Paternal. Los millonarios siguen en la segunda colocación de la zona, detrás del líder Racing Club

River Plate empezó ganando 2 a 0 antes de los 10’ y luego se quedó para permitir la igualdad de Argentinos Juniors, que lo superó en el juego al comienzo del complemento, pero los de La Paternal sufrieron la expulsión de uno de sus hombres y en el final volvió a ser el del principio para imponerse por 4 a 2 en el cotejo que cerró la novena fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional.

De las siete semanas consecutivas de competencia por duplicado entre semana y fines de semana, ayer recién se completó la primera, pero indudablemente aquellos equipos que estén afrontando doble competencia entre torneo local y copas, Libertadores o Sudamericana, van a empezar a sentir el desgaste y River es uno de ellos. Argentinos Juniors no.

Seguramente entonces para aquellos equipos que estén compitiendo, y priorizando, el plano internacional el precio a pagar en el ámbito local puede resultarles muy caro y algo de eso pareció empezar a observarse anoche con los millonarios en un colmado estadio Monumental.

Es que River fue el River de Marcelo Gallardo durante los primeros 10’, cuando logró ponerse rápidamente dos goles arriba con tantos del recuperado Matías Suárez picándole la pelota a Federico Lanzillota y de Enzo Fernández con otro furibundo remate de media distancia, a los 5’ y 9’, respectivamente.

Pero a partir de entonces el equipo de Núñez sufrió un apagón futbolístico, simultáneamente con el vendaval que se desataba sobre la zona Norte del Gran Buenos Aires.

Y de a poco Argentinos Juniors, que estaba muy golpeado, empezó a recuperarse lentamente y pudo jugar cada vez más cerca del arco defendido por Franco Armani.

Hasta que poco antes de los 40’ apareció por izquierda Mariano Bíttolo, el ex-Newell's, que fue el quinto hombre por izquierda en el 3-5-2 planteado por los de Gabriel Milito, para poner un centro en la cabeza del infalible Gabriel Ávalos que le permitió a la visita ponerse en partido antes del descanso.

Y eso lo ratificó plenamente en el arranque del complemento, cuando basculando el balón de derecha a izquierda empezó a sacarle frutos a ese sistema de juego ocupando ofensivamente todo el ancho del terreno.

Fue entonces que antes de los 5’ ya había empatado con una sorpresiva aparición por derecha de Lucas Villalba para plasmar esa superioridad que siguió siendo tan efectiva que a punto estuvo de transformarse en el 3-2.

Es que River se veía superado en todas las instancias de juego y el propio Ávalos dispuso de una oportunidad inmejorable para dar vuelta el marcador apenas lograda la igualdad, con una pelota que le quedó picando en el borde del área chica riverplatense y sin marca, pero su pelotazo fue desviado con la cara por Armani.

Y esa posibilidad desperdiciada la iba a pagar cara el conjunto de La Paternal, porque River sintió que estaba vivo y alentado por su parcialidad procuró retomar el control del juego, aunque eso lo lograría más por una acción (o dos) fortuita más que por el volumen de juego que había perdido hacía rato.

Es que, sobre los 20’, primero recuperó un balón en las cercanías del área visitante y su intento por convertir terminó chocando en el travesaño.

Pero en una acción posterior el Araña enganchó dentro del área rival y su remate bajo, con destino de red porque Lanzillota se había lanzado hacia su costado izquierdo y el balón iba al derecho, fue "atajado" por el capitán de Argentinos, Miguel Torrén, con el brazo izquierdo, lo que derivó no solamente en un consecuente penal que convertiría el ingresado Juanfer Quintero, sino que además sería la expulsión del infractor.

Es que Torrén ya tenía tarjeta amarilla y por lo tanto dejó a su equipo con 10 hombres, demasiado para solventar lo que quedaba de partido ante este River que cuando huele sangre va por todo.

Y justamente de tanto ir fue que River llegó a la cuarta conquista con el segundo gol riverplatense del lateral derecho Andrés Marcelo Herrera, el ex San Lorenzo que ocupa (y parece que ocupará) el lugar que dejará como mínimo por cuatro meses por el fracturado paraguayo Robert Rojas, tras una gran asistencia del ovacionado Enzo Fernández.