Para Alberto Postacchini haber podido finalizar el secundario es un gran orgullo, y más aún compartir este hecho con el egreso de su nieto Facundo, quien siempre lo alentó y ayudó en el manejo de la tecnología cuando la pandemia obligó a tomar clases virtuales.
Por distintas circunstancias, Alberto no había podido estudiar en su juventud, pero la apertura de un anexo del Cenma en el barrio Pueyrredón, lo animó a agarrar los libros y a ponerse a estudiar. Compartió el aula con estudiantes de distintas edades, y supo adaptarse a cada uno de ellos. Orgulloso portó en el último año la bandera de Córdoba por su buen desempeño, y anoche se preparaba para tener su merecida fiesta de egresados.
Para este hombre de 77 años volver a estudiar fue “lograr el sueño de su vida. Hizo la primaria en Serrano, en el colegio San Alberto y San Enrique y terminó en el año 1957. Por aquel tiempo, en aquella localidad del sur, no había secundario y seguir estudiando significaba irse a Laboulaye, pero la situación económica de la familia no lo permitía.
Es así que desde muy chico trabajó en distintos oficios, hizo el servicio militar, y luego ingresó a la Policía, y también trabajó en Meteorología. Fue técnico operador por 19 años en la radio LV20 de Laboulaye.
Pero su anhelo era hacer el secundario, otra meta que pudo cumplir. Y va por más.
“La última noche de clases fue por un lado una alegría, pero por otro una nostalgia. Porque por más que querramos el grupo de alumnos va a ser difícil que volvamos a juntarnos”. Pero aún queda esta noche para compartir junto a otros 10 compañeros (11 serán los egresados), de la fiesta de despedida.
La semana anterior, su nieto Facundo Carreras terminó el secundario en el Ipetym “Favaloro”, y así ambos son de la “Promo 2022”. Allí estuvo el abuelo Alberto acompañando a su nieto; y ocurrirá hoy lo mismo, pero el protagonista será Alberto.
Mientras ajusta los detalles de esta noche, adelanta además que ingresará con dos de sus nietas, la mayor Francisca y la más pequeña de 5 años Rocío, “siempre y cuando quiera en ese momento”.
En diálogo con Puntal, el hombre compartió este acontecimiento y destacó la importancia de estudiar más allá de la edad. “Hay que hacerlo y cumplir metas”, asevera.
“La verdad que estamos bien, contentos, y ansiosos porque mañana a la noche (por hoy) tenemos la cena de egreso. Gracias a Dios pude hacer los 3 años del secundario en el Cenma”, detalló.
“Yo acomodé la fiesta para ahora, porque mi nieto la tuvo la semana pasada, y si no no íbamos a poder a compartirlo en familia”.
Consultado cómo vive esta experiencia, en primer lugar destaca su orgullo y admiración por su nieto Nicolás, el mayor de cuatro, que siempre lo alentó a seguir estudiando.
Y admite que junto a su mujer Esther, con quien lleva 50 años de casados, están tristes porque el joven migra a Córdoba para seguir la carrera universitaria de Ingeniero en Electromecánica. “Es para un bien de él”, recalca.
En tanto sobre su futuro educativo, Alberto advierte que seguirá estudiando. Y junto a dos compañeros están dispuestos a inscribirse en la Escuela de Artes Visuales “Luis Vieira Méndez” para seguir Teatro.
“En el secundario salía a las 23.45 y se me hacía pesado. Y seguir estudiando es más de todo para entretenerme. Es un horario lindo, de 19 a 21, y dos días a la semana. Siempre me gustó el teatro. Participé en algunas obras del director Alejandro Corvetto”.
Un consejo para los jóvenes
Ya finalizando, Alberto Postacchini y a modo de consejo, pide a los jóvenes que concluyan sus estudios.
Y lamenta cuando menciona que de 24 alumnos que comenzaron a cursar el último año en el Cenma, muchos de los más jóvenes abandonaron. “Sólo 14 finalizamos y tres están en recuperatorio, vamos a ser 11 los egresados. Pero yo les decía que no abandonaran, los aconsejaba desde la experiencia. Pero eligieron otra cosa”.
“Hoy en Laboulaye hay muchas carreras hermosas, universitarias, terciarias y hasta oficios para ser independientes en el trabajo. Es muy importante la educación”, recalca el hombre.
Mientras tanto, Alberto predica con su ejemplo: que a los 77 años llega a egresar, siendo el mejor promedio en el anexo del Cenma de su barrio y portando la bandera de la provincia de Córdoba. Y estarán allí sus hijos y nietos acompañándolo. Uno de ellos también egresado de la “Promo 2022” en el Ipetym Favaloro.