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Claves para ganar frescura en casa, sin gastar electricidad

Con el mes de noviembre comenzaron a hacerse sentir los primeros calores que vaticinan la llegada del verano. Y pensar en el acondicionamiento del hogar no siempre implica tener que invertir en artefactos que además de ser costosos por sí mismos, implican una inversión en cuanto a gastos de consumo eléctrico. Algunas estrategias y recursos otorgarán a los espacios la frescura que permitirá transmitir sensaciones de mayor alivio a los que se resguarden en el hogar a mitigar las altas temperaturas que el verano pueda llegar a depararnos.

Las plantas, grandes aliadas

Contar con ejemplares de vegetales en el interior de una vivienda implica traer adentro algo “del afuera”. Esa posibilidad de contactar directamente con las plantas nos devolverá una primera experiencia de contacto con la naturaleza sin exponernos a la temperatura exterior.

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Es que el “verde” de la vegetación transmite esa paz propia de lo natural por lo que se recomienda ubicar varias macetas con flores y plantas dentro y fuera de nuestra vivienda como una manera de mantener ese vínculo en los diferentes ambientes.

En casas pequeñas o departamentos, se puede optar por adoptar una sola planta grande que pueda estar perceptible desde distintos puntos del recinto.

Textiles livianos

Al igual que lo que sucede con la necesidad de desabrigar nuestro cuerpo de las prendas de invierno, el verano invita a “alivianar” los espacios de nuestro hogar.

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Reemplazar alfombras y cortinas, por mantas de tejidos finos o más ligeros, también otorgarán sensaciones de frescura.

Tonalidades claras y textura lisa

El color blanco y todas las tonalidades que viran hacia esa claridad total transmiten sensaciones de calma y frescura. Es por eso que si los gustos personales no comulgan con el blanco total, se puede recurrir a la combinación de otros colores claros que transmitan esa tranquilidad que permita relajarnos y separarnos del calor agobiante externo.

A la vez, las texturas también influyen a nivel sensorial y está comprobado que mientras más lisa sea la superficie mayor será la sensación de reposo que experimentemos.

Fibras naturales

Los complementos utilizados en el hogar en invierno demandan colores más oscuros, pero tener en cuenta los objetos confeccionados con fibras naturales puede contribuir a otorgar esa sensación de liviandad en interiores tan necesaria en tiempos de calor. Cestos, maceteros, sillas de ratán, un adorno de pared o hasta una lámpara, son detalles sumarán en nuestro interés por ganar frescura sin la necesidad de recurrir a equipos eléctricos.

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Mobiliario de madera

En cuanto al mobiliario, la madera se presenta como ese material noble capaz de transmitir calidez en épocas de bajas temperaturas pero a la vez aportan sensaciones de alivio en períodos de calor. Por eso se considera que este material es sinónimo de funcionalidad y nos acompaña a lo largo de todo el año. Quizás sumando determinados accesorios de telas livianas, como mantas o cojines de lino, permitirá acentuar esa sensación de frescura que buscamos en tiempos de altas temperaturas.