Dentro de la nómina de las instituciones más antiguas y con larga tradición en Río Cuarto, se cuenta la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos, benemérita entidad de tiempos viejos que reconoce como fecha de su fundación: el domingo 26/9/1875; por lo que vale reconocer que está cumpliendo el sesquicentenario de aquel acontecimiento determinante de su historia. Comparten la misma honra, con ciento cincuenta años de intensa vida social e institucional en la ciudad: el Club Social (hoy Jockey Club) y la Sociedad Italiana de S. M. Muy breve intentaremos remontarnos a los momentos principales de su trayecto.
Los franceses han constituido -por su número- la tercera colectividad extranjera después de la española y la italiana, aunque se la reconoce como inmigración o colectividad “de élite”, ya que no fue masiva (más bien individual). Tampoco la constituyeron colonizadores ni agricultores, sino que sus inmigrantes fueron, por lo común, exmilitares, intelectuales y políticos autoexiliados tras la caída de Napoleón.
Posterior al sustancial año 1870, Río Cuarto recibió a un buen número de súbditos franceses de distintas procedencias de su país. Ellos fueron quienes aquel 19/9/1875 tomaron la iniciativa de crear una sociedad de socorros mutuos común entre todos los inmigrantes localizados en nuestro medio, un ofrecimiento de fusión cuya gestión no prosperó finalmente, puesto que estaba en marcha la creación de sociedades más específicas, con italianos, españoles, suizos, alemanes, como finalmente ocurrió.
1875. Nace la Sociedad Francesa
Inmediatamente, franceses y suizos franceses se dispusieron a la creación de una sociedad esencialmente francesa e independiente de aquella primera idea cosmopolita. Firmes en la decisión, el grupo acometió la organización, apertura del registro y redacción del estatuto social. La reunión se desarrolló en la casa del señor Bernardo Madré Lacase, quien presidió la asamblea que, por pluralidad de votos, eligió un consejo de administración; en realidad, una comisión directiva. En adelante, el espíritu solidario, la necesidad de amparar y compartir con los connacionales a tanta distancia de la patria de origen, ahondó ese sentimiento de colaboración que gradualmente se tradujo en nuevos emprendimientos en los años por venir.
Entre los socios de la línea fundadores estaban presentes en el concilio: Louis Auge, Bernard Babier, Pierre Benoit, Pascal Bernis, Vainqueur Brezillac, Augustin Burle, Charles Clermont, Jean Baptiste Croissant, Aimè Curchod, Èmilie Del Gaje, Auguste Duprat, Cyprien Echandy, André Fauge, Jean Forton, Blas Forton, Jean Gardey, Louis Gardey, Louis Grassy, Constantin Guerin, Pierre Itier, Bernard Madrè Lacase, Alphonse Meuriot, Auguste Pury, Joseph Retif, Dionysos Soula, Baptiste Souques, David Symphorien y Alphonse Truber,
Personalidades de diversas actividades: comerciantes, hoteleros, agricultores, panaderos, herreros, docentes, cocheros, molineros, talabarteros, jardineros, rentista, todos venidos de Europa con su carga de sueños y anhelos de forjarse un porvenir más venturoso y la mayoría sin regresar a Francia. Estos nombres figuran anotados en los primeros libros de Actas y de Registro de Socios de la señera entidad riocuartense.
La primera C.D.
Luego de la votación y escrutinio, quedó reconocida la primera C.D. con los miembros que siguen: presidente Bernard Madré Lacase; vicepresidente Pierre Itier; secretario Louis De Paz; tesorero Jean Gardey; vocales titulares: Aimé Curchod, Denis Soulá, Alphonse Truber; vocales suplentes: Auguste Duprant, Auguste Pury, y Louis Gardey.
Todos los presidentes
A lo extendido del siglo y medio, fueron presidentes los siguientes consocios: 1875 Bernardo Madré Lacase, 1876 1878-1880 1882 Pedro Itier, 1877 A. Gorlier, 1881 Juan Laforgue, 1883 Cipriano Etchandy, 1883 José Meunier,
Alfonso Chambret, Luis Bouly, Juan Langari, L. Ravenet, 1894 Pedro Pessot, 1895 Julián Maingot, Edmundo Caillón, Francisco Monlezun, 1900-1901 1903-1908 Carlos Gaudard, 1909-1910 Federico Decouvette, Denis Soulá, Jorge Bouchet, Carlos Ragot, Víctor Monlenzun, Alejandro Roy, Raúl Lancestremere, Pablo Laffitte, Bartolomé Guidoni, Urbano Ducros, 1932-1935 Enrique Cros, 1947 Andrés Francisco Moreau, 1948-1950 Julio Glineur Berne, 1955 Máximo F. Serpez, 1956-1958 1962-1965 José J. Monlezun, 1959-1961 Andrés Caillet Bois, 1966-1976 Enrique Oscar Epper, 1976-1984 Carlos Bono; 1985-1994 Alfredo Zabala; prosiguieron: Walter Tessio (interventor), Francisco J. Ramírez (interventor) Enrique Santillán (interventor primero, presidente después), Armando Rómulo Vesco y, en la actualidad, la señora Mabel Dagatti, quien ha sido desde 2018 la primera mujer en ocupar el alto cargo.
Proyección en el tiempo
A partir de los comienzos en la casa del señor Lacase, los lugares de reunión fueron cambiando por falta de una sede. Al principio tuvieron lugar en el Colegio Francés Argentino del socio Alfonso Truber; luego, en el Hotel de la Paz, en la casa de Denis Soula, en la esquina de la plaza principal (hoy Banco de la Nación); más tarde, en la Escuela de la Municipalidad; después, en el Colegio Francés de Federico Decouvette y familia, en tanto se “afianzaban los beneficios de la mutualidad cuyas ventajas son para el rico como para el pobre”.
La Sociedad Francesa local obtuvo su personería jurídica en 1896. Receín a partir de 1926 la documentación institucional aparece escrita en español. Entre los logros significativos para el grupo riocuartense de oriundos franceses, estuvo -convenio mediante- poder atender la salud familiar en el Hospital Francés de Buenos Aires.
El 1/10/1937, como consecuencia del llamado a remate judicial del que fuera el Palacio Lacase -un edificio magnífico-, este fue subastado por el Banco Hipotecario y adquirido por el señor Alberto Commers, quien, el 31/12/1940, lo enajenó a la Sociedad Francesa que, con el aporte personal de algunos socios, pudo adquirir ese tercio del total para un local social propio. El inmenso espacio de Constitución 560 le permitió compartir locales en alquiler con el Comité Charles De Gaulle, la Alianza Francesa, Gorriones Rugby Club, Centro Tierra y Tradición, Automóvil Club Río Cuarto, entre otros inquilinos de renombre. Allí permaneció la sede varios años, funcionó la farmacia y otros servicios. Cuando se demolió en 1974, se levantó el edificio Cóndor iniciándose otra historia.
Sin formar parte de la Sociedad, desde el 28/11/1947 y por espacio de medio siglo se mantuvo la Alianza Francesa, espacio destinado a la divulgación del idioma y la cultura de Francia, con fuerte arraigo en la comunidad fiel a su cometido. Entre sus fundadores se contaban al escritor Juan Filloy primer presidente, Julio Glineur Berne, Leonor Chalde, Clara Monlezun de Lamon, José Ducurón h., Raúl Lancestremere, Dolores Monlezun de Chesnot, Enrique Cros, Marcelo Menard, Pedro Pury, Emilio Muller, Andrés Francisco Moreau, Santos Guidoni, Gastón Victoriano Mauhum. Fue presidenta Anne-Marie Fourcet de López hasta cerca del final, en su sede Cabrera 814.
En las décadas más recientes, llegó a tener un alto crecimiento de afiliados, con un servicio de emergencia y enfermería propio, con equipamiento y ambulancias; una amplia y surtida farmacia, junto con una proveeduría; y un servicio de sepelios con salas velatorias que fueron modelo, sumado al enorme panteón social en el Cementerio de la Concepción. Con la presidencia de don Alfredo Zabala se inició, en agosto de 1988, la publicación de la revista Realidad que se entregó varios años sin cargo a los socios y en cuyas páginas se abordaban temas sociales, históricos, culturales, informativos y entretenimientos diversos. Por esos años, las fiestas celebratorias de los aniversarios de la Sociedad Francesa promovían una gran convocatoria familiar y una gran animación que muchos todavía recuerdan.
Redacción: Omar Isaguirre

