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Con la ayuda de la gente, “Rayito de Sol” seguirá brindando el almuerzo

La coordinadora había advertido sobre la situación crítica que atravesaba la copa de leche y que ponía en riesgo la comida del mediodía.

Luego de peligrar el almuerzo de los setenta niños que durante el período vacacional asisten al merendero Rayito de Sol, la ayuda solidaria de la ciudadanía riocuartense permitió revertir la situación. Desde la mañana de ayer, Analía Ramón, coordinadora de la copita de leche ubicada en el barrio Alberdi, empezó a recibir un sinnúmero de donaciones que le han permitido -en sus propias palabras- no sólo garantizar el almuerzo a los niños, niñas y adolescentes que concurren al lugar, sino además renovar la esperanza y seguir proyectando por más.

“Fue hermoso levantarse y empezar a recibir donaciones y llamados de la gente interesada en conocer cuál es la situación de la copa; diciéndome que el comedor no se iba a cerrar jamás sabiendo que es la comida de setenta niños; y preguntando cómo nos podían ayudar”, contó a PUNTAL la referente de Rayito de Sol, Analía Ramón. 

Ubicado en pasaje Félix Mestre al 18, en barrio Alberdi, Rayito de Sol es una copa de leche que desde hace unos nueve meses sirve la merienda a los niños y jóvenes del sector. Durante el receso vacacional de invierno del año pasado -período en el que Paicor deja de brindar el almuerzo en las escuelas- Ramón duplicó la apuesta y decidió sumar a la merienda una comida al mediodía. La misma acción repitió luego de la finalización del ciclo lectivo 2017; y ya desde los últimos días de noviembre brinda la merienda y el almuerzo a unos setenta chicos, de entre 1 y 15 años, que día a día acuden al lugar.  

En la edición de ayer, Analía Ramón comentó a PUNTAL que su merendero se encontraba en una circunstancia límite en la que sólo disponían alimentos para un almuerzo más. “Siempre nos encontramos medio apretados para darle de comer a tanta cantidad de niños. Pero esta semana en particular estamos al límite. Nos queda para un día más, no sé qué vamos a darles jueves y viernes”, había señalado Ramón. Posterior a ello y tras la ayuda solidaria de la gente, la coordinadora expresó su agradecimiento para con todas aquellas personas que brindaron su colaboración desinteresada. 

“Le agradezco a toda la gente que ha tenido corazón y que realmente ha sentido que ayudar valía la pena. Hemos recibido el apoyo incondicional de los ciudadanos de Río Cuarto. Eso nos convence de que el trabajo que estamos haciendo es un buen trabajo”, subrayó la referente del merendero que forma parte de la red del Movimiento de Acción Popular (MAP) y CTA.

Y, a continuación, añadió: “Ha sido un día muy bendecido. Mi temor era muy grande ante la posibilidad de tener que cerrar el comedor. ¿Qué les iba a decir a los setenta niños que vienen día a día?  Pero gracias a la gente podemos continuar. Eso me da fuerzas para seguir proyectando con los niños y seguir ayudándolos”.

Gran respuesta de la gente

Ramón precisó que desde las primeras horas de ayer distintas personas se acercaron a su merendero con carne, fideos, salsa, pan y todo tipo de alimentos. Asimismo, otros optaron por consultar telefónicamente y luego acercar su donación. 

“Hubo familias que han llamado para ver qué necesitábamos, luego han ido al supermercado y nos han traído los alimentos. Hay gente que no ha venido a la copita pero ha decidido dejar su donación en negocios para que yo vaya a buscar lo que me haga falta”, describió. 

Además, mencionó que una fábrica de pastas le donó treinta paquetes de fideos y tapas de empanadas para una elaboración autogestiva de pasteles para vender y reunir el dinero para hacer arreglos edilicios en el merendero. “A la vez, al conocer la situación que estamos atravesando, se comprometió a una donación semanal de pastas”, enfatizó Ramón. 

Y añadió: “Lo mismo hizo otra familia que trabaja con pollos; nos donó pollos para esta semana y se comprometió a una donación continua de un cajón de pollo por semana mientras el comedor esté vigente”, destacó Ramón. 

A ello agregó que también mucha gente se acercó con la intención de donar dinero para las necesidades del merendero, lo cual no fue aceptado. “No vamos a aceptar donaciones de dinero en ningún sentido, preferimos que con ese dinero compren alimentos y nos donen la compra”.

Finalmente, celebró que además recibió la visita de personas que se ofrecieron para dictar talleres de teatro y otras disciplinas artísticas y culturales.

“Eso es uno de mis sueños; incorporar talleres para dar contención a los niños y jóvenes del barrio, para alejarlos de la calle y que puedan abrir sus mentes”, remarcó.

“Les agradezco con el corazón a todas las personas que se acercaron y nos dieron su ayuda. Siento una felicidad impagable”, finalizó conmovida.