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El 23% que conduce taxis y remises son mujeres

En la ciudad hay unas 737 trabajadoras del volante, y unos 2577 choferes hombres.

El universo de trabajadores de taxis y remises se divide en 2577 hombres y 737 mujeres, según los datos aportados por la Subsecretaría de Transporte de la Municipalidad de Río Cuarto.

Cristina Amuchástegui  es remisera hace 30 años. “Yo vine de Buenos Aires. Acá conocí a mi esposo y alquilamos un auto”, contó. Su horario es de las 4 de la madrugada hasta las 20 ó 21.

“El otro día estaba en una cola de autos y uno se cruzó y cuando le toqué bocina me gritó: ‘por qué en lugar de tocar bocina te vas a lavar los platos’, yo me largué a reir”, dijo a PUNTAL. Esta es una de tantas anécdotas que se viven a diario en la calle. “No les gusta que la mujer sea superior a ellos. Y para colmo, la contra nuestra son los taxis, más si es una mujer la que maneja, les molesta mucho más. Son actitudes que toman de machista nada más”, añadió.

Durante un tiempo Cristina intentó dejar la calle y abrir un negocio pero extrañaba el contacto con la gente, andar de un lado para el otro, así que volvió al ruedo.  

“Ya mis hijos tienen 30 y 27,  se criaron solos, con mi apoyo. Me separé y la luchamos con mis hijos los tres solos”, agregó. En un época fue monotributista pero ahora es “imposible”.   

Al igual que muchos choferes, un día que no trabajan es un día que no cobran. La mayoría no trabaja de manera formal y ni siquiera como monotributista, por lo que no acceden a obra social o aportes jubilatorios. “Un día que no trabajo o me enfermo, no entra nada, como me sucedió. En cuatro años me operaron una vez por año y me llevó un mes internada. Ahí tuve un patrón que me ayudó, me llevaba dinero al Hospital, para que mi hija se alimentara”, contó. 

-¿Alguna vez te acercaste a la Asociación de Remiseros?

-Nunca me asocié. Nunca nos han invitado tampoco a las mujeres a una reunión de remiseros. Los que se juntan a hablar son los dueños de las centrales. Pero a los choferes jamás, algún permisionario va, pero a los choferes nos marginan.

Permisos personalizados

Cristina Mazzini es taxista y una de las impulsoras de un encuentro con el intendente Juan Manuel Llamosas para plantear la necesidad de contar con permisos personalizados para trabajar y con una regulación respecto de las chapas de taxis y remises para quienes son sostén de familia.  La mujer hace 11 años que trabaja arriba de un coche. “Hace alrededor de seis meses fuimos 11 mujeres a reunirnos con el intendente y Ricardo Muñoz, (subsecretario de Legal y Técnica) Se comprometieron a estudiar el problema de la mujer trabajadora de taxi. Nosotras le estábamos pidiendo un permiso personalizado para cada taxista, que somos sostén de familia. Eso implicaría, una chapa como si fuera social, para las mujeres que estamos trabajando”, explicó.

“Quedaron en que lo iban a tratar y nos iba a avisar. Han pasado seis meses ya. Seguimos pagando el alquiler de $ 5.500. No queremos nada gratis, sino poder pagar una cantidad menor”, agregó. 

-¿Por qué creés que es tan grande la brecha entre hombres y mujeres que trabajan en los taxis?

-Cada vez vamos sumando más mujeres, porque somos más cuidadosas. El taxi ha sido un rubro machista como un montón de rubros de trabajadores. Cuando empezaron a trabajar las mujeres, los mismos dueños de autos piden que haya más mujeres porque llevamos los papeles en regla, y no tenemos antecedentes. Hay gente que te valora como mujer, por la garra, las horas de trabajo. Nosotras  siempre estamos, en cambio el hombre ve que no hay trabajo y se va. La mujer se queda a cumplir. 

Los representantes

Desde la Federación de Conductores de Taxis aseguran que tienen “bastantes mujeres” y que “no hay una discriminación” hacia ellas. En tanto, la Asociación de Remiseros sostuvo que no hay mujeres asociadas porque no han salido con muchas propuestas a buscar más socios.