Según las cámaras de seguridad, los atacantes entraron a las 1:30 de la madrugada, permaneciendo en el edificio durante aproximadamente una hora. Uno de ellos vigiló desde la calle mientras los otros destrozaban la oficina del presidente del partido, Martín Lousteau.
Al finalizar, dejaron esparcidas en el suelo dos notebooks y otros materiales de oficina, antes de abandonar el lugar sin robar nada.
La UCR expresó un enérgico repudio ante este ataque y solicitó un rápido esclarecimiento de los hechos mediante una denuncia judicial, exigiendo que se identifique y castigue a los responsables.
“La UCR repudia este ataque inédito a su principal sede partidaria y exige un rápido esclarecimiento de los hechos y la identificación de los responsables, por tal motivo ya realizó la denuncia judicial”, expresó el partido.
El hecho generó el repudio dentro del radicalismo. Martín Ocampo, presidente de la UCR porteño, lanzó: “El ataque al Comité Nacional de la UCR materializa la violencia política que proponen desde el gobierno nacional. Esperamos que la justicia identifique y castigue a los responsables”.