El acto oficial se hizo ayer en el Aula Mayor de la casa de altos estudios local.
La mayoría de ellos debió exiliarse y hay legajos que no se volvieron a encontrar.
“Es un acto de estricta justicia”, dijeron a Puntal los exestudiantes que recibieron copias de los legajos reparados.
“Es fundamental en estos momentos para poner en valor el proceso democrático y una obligación institucional completar esta reparación”, aseguró ayer la vicerrectora Nora Bianconi.
La reparación de legajos fue propuesta por el Observatorio de Derechos Humanos, que dirige Rosa Cattana, y aprobada por el Consejo Superior de la UNRC, como un reconocimiento a quienes debieron abandonar sus carreras durante esa etapa del país.
En diálogo con diario Puntal, Clarisa Duarte, hija de José Alfredo Duarte, el “Peco”, trabajador universitario desaparecido en marzo del año 1976, en la ciudad de Córdoba, afirmó que “es un acto de estricta justicia, máxime teniendo en cuenta todo este tema del negacionismo, lamentablemente vigente hoy, y una reivindicación de la memoria colectiva”.
Por su parte, Mirta Aromataris calificó de “muy emotivo este acto de estudiantes sobrevivientes del terrorismo de Estado” y agregó:“Se nos cayeron las lágrimas cuando en los discursos se mencionaron a los desaparecidos por la dictadura”.