Entre los puntos centrales del proyecto se destacan la actualización de las partidas de gastos para el funcionamiento y la mejora salarial para docentes y no docentes, ajustadas según la variación de la inflación reportada por el INDEC. Sin embargo, desde el Ejecutivo la postura es contundente: “Si atenta contra el equilibrio fiscal o no ponen cómo van a financiarlo, se va a vetar”, indicaron fuentes cercanas al presidente.
La oposición no tardó en manifestar su desacuerdo con la postura del Gobierno. Martín Lousteau, titular de la UCR, expresó su deseo de que el proyecto sea sancionado esta semana, mientras que Wado de Pedro, presidente de la Comisión de Educación, subrayó: “Sin educación no hay futuro. No pensamos gastar más, sino invertir en educación”.
La diputada Danya Tavella, autora del proyecto aprobado en Diputados, calificó de “absurdo” el argumento del veto y explicó que el financiamiento propuesto provendría de rentas generales, considerando la ausencia de un presupuesto aprobado. Por su parte, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) emitió un comunicado en el que urgió a los senadores a aprobar la ley, advirtiendo sobre las graves consecuencias que la falta de financiamiento está teniendo en la investigación y calidad educativa de las universidades nacionales.
Universidades, la próxima derrota del Gobierno
La aprobación del proyecto de ley que aumenta los recursos de las universidades tendrá un impacto fiscal de 740 mil millones de pesos. El proyecto para aumentar los fondos fue aprobado por la Cámara de Diputados en la sesión del 15 de agosto último, en lo que fue otro revés del Poder Legislativo para el presidente Javier Milei.
Incluye un incremento para los docentes y no docentes. Generará un impacto fiscal de 735.598 millones de pesos, lo que implica el 0,14 por ciento del PBI, según informó la Oficina de Presupuesto del Congreso. Milei viene de firmar el veto total del proyecto que aumenta, entre otras cosas, los haberes jubilatorios en un 8,1.