Desde el inicio de la actual temporada de verano, a mediados de diciembre, se registraron cinco muertes en ríos y lagos en la provincia de Córdoba. El primer caso fue en diciembre: un hombre de 37 años; personal del Duar lo encontró sin vida dentro de un acueducto en la zona de la planta potabilizadora de La Calera luego de 5 días desaparecido. El segundo ocurrió el 2 de enero; se encontró el cuerpo sin vida de un hombre de 46 años en el cauce del río Santa Rosa, en Villa Rumipal. Ese mismo día, un turista de la ciudad de Córdoba fue hallado muerto en las aguas del balneario El Fantasio en Villa Carlos Paz, sobre el río San Antonio. La cuarta víctima fue un hombre de 33 años oriundo de La Pampa; falleció el 8 de enero en Cuesta Blanca, Valle de Punilla, tras golpearse la cabeza contra una piedra al arrojarse al río. Finalmente, en la tarde del domingo pasado, en las aguas del dique Piedras Moras, falleció ahogada una joven de 17 años.
Medidas de prevención
El vocero de la Secretaría de Gestión del Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, Roberto Schreiner, en diálogo con Puntal, se refirió al tema: “Debemos trabajar en medidas de prevención de manera conjunta entre municipios y Provincia para brindar toda la información a los turistas para prevenir estos accidentes fatales. También debemos apelar a la responsabilidad individual. Este es un tema clave. Muchos accidentes fatales podrían haberse evitado si se tomaban las precauciones necesarias.”
Schreiner además aclara: “Los ríos de Córdoba no son peligrosos; el tema es que es necesario conocerlos. En las sierras hay ríos de alta pendiente. Es importante tener cuidado porque cuando estos ríos crecen generan un gran caudal y mayor velocidad del agua. Existe un sistema de alertas tempranas que funciona muy bien. Cuando hay lluvias en la zona, se da aviso a todos los cuarteles de bomberos, a las defensas civiles de los municipios, a la Policía y al Duar. Nuestra manera de cuidar es advertir y alertar. Los turistas deben cuidarse siendo prudentes, respetando las indicaciones. Cuando hay una creciente, los turistas reciben hasta 5 avisos”.
Muchas veces las normas se incumplen, no hay valoración del riesgo. Se subestiman los ríos y lagos de Córdoba porque, por ejemplo, en los lagos no hay olas, a diferencia del mar, donde las personas suelen ser más respetuosas de las medidas de seguridad.
¿Cómo evitar riesgos en ríos y lagos?
Schreiner explicó que debemos aprender a gestionar el riesgo. “Si una persona se tira en un río sin guardavidas y lejos de todo, aumenta su riesgo; si ingresa lentamente para testear la profundidad, la fuerza de la corriente, la presencia de piedras, su riesgo disminuye.
Las recomendaciones son buscar zonas balnearias donde haya guardavidas; si se trata de niños y niñas o personas que no saben nadar, que el agua no supere la cintura y nunca perderlos de vista. No tirarse de cabeza al río, ya que estos cambian constantemente; la corriente hace que se muevan las piedras y los bancos de arena. Si se nada en soledad, asegurarse de que en la costa alguien esté viendo y que, en caso de emergencia, pueda llamar a la policía, a los bomberos o algún servicio de rescate.
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