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Llenos y vacíos en volúmenes puros refuerzan la simplicidad de una casa

Dos rectángulos que se intersectan perpendicularmente entre sí definen la planta y fundan las bases de la morfología que da lugar a ambientes integrados de dimensiones generosas. Los materiales elegidos complementan la propuesta

Simplicidad y volumetrías puras se corresponden con la premisa que sostiene que “menos es más” y sientan las bases de un proyecto materializado en un sector del loteo Golf Sur, en Río Cuarto, donde la elección de los materiales y la disposición de llenos y vacíos interactúan para reforzar la propuesta.

La vivienda promovida por el estudio Degiovanni & Asociados se emplaza sobre un lote de 600 metros cuadrados (20 metros de frente por 30 metros de fondo) y para el mayor aprovechamiento del terreno fue resuelta en dos plantas, teniendo por superficie cubierta un total de 218 metros cuadrados.

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“Dadas las características del terreno y la premisa del cliente de aprovechar al máximo el lote y sus mejores orientaciones, se propone realizar dos plantas para generar dos volúmenes rectangulares, dispuestos de manera perpendicular uno de otro, generando una superficie semi-cubierta que se aprovecha como cochera/quincho, con expansiones hacia el patio de fondo”, describe la arquitecta Mercedes Degiovanni, quien es miembro del estudio encabeza su padre, el arquitecto Walter Degiovanni.

En ese marco, explica que como concepto principal, se planteó la simplicidad y la volumetría pura, tanto en la morfología como en la funcionalidad y materialidad de la obra. “Respecto de la morfología, se buscaron volúmenes puros con una armonía entre llenos y vacíos que respondan a los requisitos de iluminación, ventilación y practicidad funcional”, señala la profesional.

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Para agregar más adelante: “En cuanto a lo funcional, se trató de dividir lo que es el sector social en el volumen de planta baja y destinar la parte privada, en la planta alta de la misma”.

El rol de la escalera

La vivienda cuenta con un hall de ingreso a través del cual se accede a un ambiente único de dimensiones generosas, donde se encuentra la cocina, el comedor y el estar de la vivienda. “Este ambiente tiene una directa relación física y visual con la galería y el patio, generando una expansión de los lugares de estar hacia el exterior, donde dicha galería genera una transición entre el afuera y el adentro. El toillete se encuentra en el fuelle que vincula al sector de quincho/cochera con el ambiente principal”, describe Mercedes.

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Los dos volúmenes se vinculan con una escalera flotante de madera que adquiere un protagonismo singular en la casa debido a que está enmarcada por una vano que facilita el ingreso de luz natural, penetrando tanto la planta baja como la alta, y atravesando los volúmenes en su totalidad de norte a sur.

“La escalera desemboca en planta alta en un pasillo-escritorio de distribución a través del cual accedemos a los tres dormitorios. Estos últimos están todos orientados hacia el norte, mientras que la habitación principal cuenta con baño zonificado y vestidor, y los otros dos cuentan con otro baño completo”, puntualiza la profesional.

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Materiales y decó

Con respecto a la materialidad, se definieron materiales nobles de bajo mantenimiento, tales como el hormigón visto para lo que es planta baja, y mampostería con terminación de revoque pintado exterior en planta alta. “Esta combinación se dispone de esta forma generando una armonía donde el material más robusto sostiene a otro más liviano. Los aventanamientos también cumplen un rol bastante protagónico en fachada y contrafachada, donde se utilizó carpintería de aluminio de color negro, con DVH, buscando hermeticidad y aislación térmica”, explica.

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En cuanto a los pisos, se seleccionaron porcelanatos símil madera buscando aportar calidez a los ambientes y manteniendo armonía con la mesada de barra de cocina. Con ello se buscó contrarrestar la frialdad de las losas de hormigón visto en los espacios sociales. Como sistema de climatización, se optó por losa radiante para la calefacción y sistema de Split, en equipos separados, para la refrigeración de los ambientes. “A la cocina y el toilette se les incorpora un toque de rusticidad armonizando con el resto de la casa, agregando como detalle una guarda de tocetos cerámicos y una bacha marroquí”, comenta Mercedes.

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Respecto a la decoración de la vivienda, con el amoblamiento se buscó mantener la materialidad de la madera en mesas, sillas, cuadros y espejos. A la vez, se incorporaron plantas de interior que generan una conexión con el espacio exterior, haciendo así que los tonos predominantes en los ambientes sean neutros (beige, visón, blanco, gris, entre otros). “En estar se incorporaron dos sillones Chesterfield, tapizados en los tonos neutros antes mencionados. Los mismos se encuentran enfrentados, encuadrando el sector de Tv donde se ubica un rack por debajo de la pantalla televisiva”, sostiene la arquitecta, para finalizar: “Se trató de no incorporar tanto equipamiento respondiendo a la premisa ‘menos es más’”.

Javier Borghi