El domingo los riocuartenses deberán ir a votar en un contexto inédito y extraordinario: concurrirán a las urnas en plena pandemia. Y para evitar que se convierta en una instancia potencialmente riesgosa desde lo sanitario, la Junta Electoral Municipal dio a conocer el Protocolo de Bioseguridad que se usará para reducir al mínimo el peligro de contagio.
“Será más seguro que ir al supermercado”, dijo el intendente Juan Manuel Llamosas hace unos días.
Las medidas aprobadas por el COE Central y que van a implimentarse apuntan, por un lado, a acotar los desplazamientos de la gente. Por eso, cada elector votará en la escuela más cercana a su domicilio. Igual, es necesario previamente consultar el padrón porque los centros de votación asignados se corresponden con el último domicilio declarado. Si un votante se mudó y no lo notificó, es probable que deba votar en el colegio más cercano a su dirección anterior.
Las escuelas tendrán marcas con cinta adhesiva en el piso para organizar las filas. Así, habrá un indicador para resguardar la distancia de dos metros entre las personas y también con respecto a la mesa de votación. Habrá carteles con las normas de bioseguridad.
Durante las horas que dure la votación, habrá personal de limpieza en cada colegio para desinfectar las áreas comunes y los lugares de votación cada dos horas.
Todas las personas que ingresen, permanezcan y salgan de los centros de votación deberán tener el barbijo colocado correctamente. También tendrán que desinfectar sus manos a la entrada y a la salida con alcohol en gel o sanitizante.
Cada cinco mesas habrá dos “facilitadores sanitarios”, que estarán identificados, y deberán garantizar, junto a la Policía, el orden y la circulación de los electores dentro de los colegios.
El uso de baños estará limitado a una o dos personas por vez. Habrá elementos de higiene que serán renovados permanentemente.
En cuanto al procedimiento específico de la votación, cada elector deberá presentarse en la mesa que le corresponda, higienizarse las manos y exhibirle el DNI al presidente de mesa. La autoridad de mesa le entregará la boleta y la lapicera previamente desinfectada. Una recomendación que hizo la Junta Electoral es que cada persona lleve su propia lapicera. Al volver con la boleta única de papel, la depositará en la urna y se firmará el padrón. Si se usa el bolígrafo que está en la mesa, será desinfectado inmediatamente por las autoridades de mesa.
Cada mesa tendrá un kit de higienización, que incluye alcohol en gel, barbijos, máscara de acetato para protección facial, rollos de papel o toallas húmedas sanitizantes, desinfectante para superficie y cesto de basura. Las máscaras de acetato y los barbijos serán destinados a las autoridades de mesa, el veedor de la escuela, los facilitadores y el fiscal público electoral.
Las mesas tendrán un diseño y tamaño que les va a permitir a todos las autoridades y a los fiscales partidarios mantenerse sentados a una distancia de 1,5 metro entre ellos. Estarán instaladas dentro de las aulas más amplias para que haya fluidez en los pasillos y evitar el amontonamiento de personas.
Cuando termine la votación, el conteo de los votos y la confección de las actas y toda la documentación se hará respetando la distancia social obligatoria de dos metros y exhibiendo cada boleta.
Los alimentos que se entregarán a los integrantes de cada mesa de votación y a los facilitadores serán entregados en packs individuales y envasados con papel film, que tendrá que ser rociado con alcohol 70/30 antes de ser abierto.
Otra restricción que definió la Junta es que nadie ingrese con utensilios, comida o bebida que no cumpla con las medidas de seguridad establecidas por el COE Central.
Con esos procedimientos, desde la Junta señalan que la instancia de votación será segura y que no hay razones para temer un contagio de coronavirus.
Esperan que con la difusión de las medidas la gente sienta que no corre riesgo sanitario y concurra a votar en un porcentaje aceptable.