Entre las medidas que previamente había tomado la Junta Electoral para atenuar sensiblemente el riesgo de contagio, estuvo la ampliación de la cantidad de escuelas destinadas a las elecciones. De las 32 que solían usarse se pasó a 49. De ese total, 47 son escuelas, mientras que las dos restantes corresponden a las sedes de la Vecinal San Pablo y del Club Banda Norte.
Para que vaya menos gente a votar por cada establecimiento habrá 10 mesas por cada centro de votación.
La cantidad de electores, que en convocatorias anteriores llegó a los 450 se bajará a 300, en promedio, por cada mesa.
De esa forma, la Junta Electoral Municipal espera evitar las aglomeraciones de personas en los lugares de votación y así permitir que la circulación de la gente sea más fluida.
El lugar de votación de cada uno de los electores se definió de acuerdo a un criterio georreferenciado; es decir, votará lo más cerca posible de su domicilio para evitar los traslados innecesarias.
Por eso, los padrones fueron sometidos a cambios para darles más comodidad a los votantes. Las autoridades recomiendan que se revisen los padrones (están en la página web de la Municipalidad) porque para la mayoría de las personas habrá cambios con respecto a las elecciones anteriores.
Río Cuarto será la primera ciudad importante del país (135 mil personas están en condiciones de votar) que irá a las urnas en plena pandemia. Hasta ahora, el único antecedente de una votación en el actual contexto sanitario fue Morrison, localidad del sudeste de Córdoba, donde se aplicaron medidas sanitarias similares a las que se utilizarán en Río Cuarto. En ese pueblo, las elecciones se realizaron sin inconvenientes; además, hubo un control estricto sobre las personas que estaban aisladas y no podían concurrir a votar. El balance, en cuanto a lo epidemiológico, fue positivo.