Luego del segundo fallo absolutorio sobre el policía Maximiliano Celi -en la causa que investiga la muerte de Álvaro Zarandón perpetrada en Laboulaye en febrero de 2013 en el marco de un procedimiento policial-, la mamá de la víctima, Sandra Zarandón, se mostró ayer firme en la decisión de aguardar hasta el próximo 21 de octubre para conocer los fundamentos del jurado y poder seguir insistiendo ante la justicia por el esclarecimiento del episodio en el que su hijo perdió la vida, alcanzado por una bala de la fuerza policial.
“Ayer (por el jueves) no estaba en condiciones de hablar, porque salí realmente shockeada. Yo confío plenamente en la Justicia. Si bien el jurado popular decidió que este joven (Maximiliano Celi) es inocente, yo sigo sosteniendo que una bala policial mató a mi hijo, y necesito que la justicia trabaje, porque se van a cumplir 10 años y estamos en lo mismo. Prácticamente, en foja cero”, dijo Sandra a Puntal. Y agregó: “Yo pienso seguir luchando hasta que me muera porque necesito que el culpable pague por lo que hizo. Una vez que conozca los fundamentos, veremos las opciones que hay, si es apelar o qué pueda llegar a ser”.
Asimismo, dijo que la sentencia no cambió su parecer sobre el rol de Celi en el procedimiento en que se registró la muerte de su hijo y se mostró desconcertada ante los extremos entre el pedido de cadena perpetua por parte del fiscal y el fallo absolutorio del jurado.
“Voy a esperar a ver qué fue lo que llevó al jurado popular a tomar semejante decisión. Ninguno de los policías involucrados dejó de trabajar. El asesino sigue estando acá, uniformándose y trabajando”, dijo.
La mamá de Álvaro manifestó que seguirá dando lucha “y no solo buscando al policía que mató a mi hijo, sino también buscando a los culpables de los tribunales”.
“Acá hay un fiscal que hizo las cosas mal, un secretario que también investigó muy poco y hubo cosas que directamente no se investigaron, y si bien en una oportunidad empecé de abajo, creo que ahora voy a empezar de arriba y voy a ir viendo dónde puedo ver y dónde puedo golpear puertas”, señaló Sandra.
Para finalizar: “No puede ser que quede en la impunidad algo que para todos está a la vista, menos para mí. Porque yo realmente no sé quién fue el que mató a mi hijo, pero ellos sí. Si los 13 hubieran estado detenidos aquella vez, cuando esto comenzó, hoy la cosa sería totalmente distinta”.