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Coronel Moldes: en el hogar San Juan velan por la salud de 34 abuelos

Por estos días en la institución municipal un equipo de trabajadores redobla los esfuerzos para proteger a los residentes, que son parte de la población de riesgo. Se prohibió el ingreso de familiares y se siguen estrictos protocolos

En el hogar de ancianos San Juan Evangelista, de Coronel Moldes, viven 34 abuelos, quienes por estos días también están bajo la cuarentena dispuesta por el gobierno municipal. Son parte de la población de riesgo y, por lo tanto, tal lo dispone el protocolo preventivo por el coronavirus, se hace un estricto cuidado de su salud y se decidió además restringir totalmente el contacto con visitas del exterior a los fines de resguardar al máximo a los residentes.

La jornada empieza muy temprano, cuando los abuelos despiertan y en el gran salón se distribuyen las mesas en las que luego de desayunar pasarán algunas horas intercambiando charlas, algunos pintando y otros mirando televisión.

Mientras tanto, un grupo de trabajadores se encarga de asistir a los abuelos en sus necesidades, pero además les preparan la comida y hasta se toman un tiempo para jugar una partida a las cartas con quienes gustan de este esparcimiento.

Es que desde hace ya más de una semana los abuelos no pueden recibir a sus familiares ni visitas del exterior. Esto es para reducir al mínimo el margen de cualquier contagio o enfermedad.

También debieron resentirse algunas actividades como el taller de arte, del que muchas abuelas y abuelos participan pintando cuadros, macetas y bandejas de desayuno.

A su vez, y para pasar el tiempo, las trabajadoras improvisan alguna actividad para generar ejercicios que ayuden a la movilidad de los residentes.

Griselda Arneodo es la directora administrativa y la doctora Gabriela Cuchietti, la directora técnica. Son las encargadas de verificar a diario que todo se cumpla tal lo dispuesto por el protocolo preventivo.

Todo el personal encargado de asistir a los abuelos está protegido con barbijos, guantes, cofias.

Es permanente la higiene de pisos, mesas, sanitarios y demás dependencias.

Tal lo dispuesto en los decretos, tanto nacional como provincial, estos hogares o asilos deben permanecer bajo cuarentena para la protección de sus residentes.