En el seminario anual de AcSoja, la cadena de actores que componen el aparato productivo de la oleaginosa, hubo una serie de diagnósticos en común, pero el principal es que la superficie sembrada con soja cayó en los últimos años, no logró recuperarse y eso derivó en que la industria sumara cada vez más capacidad ociosa; agravado, claro, por la fuerte sequía del último ciclo. Y detrás de esa tendencia advierten una serie de variables, pero la principal está vinculada a las políticas económicas, especialmente de retenciones.
Por eso, el presidente de la entidad, Rodolfo Rossi, remarcó que "es imperioso un cambio en el asfixiante sistema impositivo y en lograr un tipo de cambio único. El dólar soja provocó un daño profundo en la cadena afectando la confianza y las herramientas del mercado. Las mal llamadas retenciones, que han generado una exación, ni en la paupérrima cosecha actual se han dignado a reducirlas, son el principal freno al crecimiento de la soja”, aseguró el directivo.
En uno de los paneles principales de la jornada, los empresarios más relevantes del sector coincidieron en el diagnóstico. Allí estuvieron Julian Echazarreta (ACA), Pablo Scarafoni (Cargill), Roberto Urquia (AGD), Alonso Romero (Cofco Intl.), Juan Jose Blanchard (Ldc) y Vladimir Barisic (Viterra), con Luis Zubizarreta como moderador.
Los directivos marcaron que el período de paralización que padece la soja, desde hace una década, coincide con el estancamiento económico argentino.
La capacidad ociosa actual de la industria de la soja alcanza el 60% pero podría verse potenciada si las politicas públicas dejan de castigarla.
También recordaron que la Argentina perdió su lugar como primer exportador en harina y aceites debido al gran desarrollo de EEUU y Brasil. “No existen segundas oportunidades y el cambio debe hacerse ahora#, plantearon los directivos del sector.
Y por último, señalaron que “la clave para salir del estancamiento nacional es a través de una igualdad tributaria de la soja con los demás granos”.