La explanada frente a la parroquia San José de Vicuña Mackenna se colmó de vecinos que ayer por la tarde participaron en la misa de clausura de la novena realizada en honor al padre Jorge “Coqui” Vaudagna.
Este 27 de octubre se cumplió el primer año del asesinato del religioso ocurrido en esta localidad del sur cordobés.
La ceremonia de ayer fue presidida por el obispo Adolfo Uriona. Estuvieron presentes además varios sacerdotes de la Diócesis de Río Cuarto, algunos de los cuales realizaron un breve recordatorio del padre Coqui, del tiempo compartido cuando inició su camino en el sacerdocio, de su permanencia en Villa Huidobro y otras localidades.
En varios pasajes de la misa se pidió por justicia y por el descanso eterno del padre Coqui.
También estuvo en la misa Rosa, la mamá del padre Vaudagna, quien sentada en la primera fila dentro del templo siguió cada momento de la ceremonia y al finalizar le fue entregado un recordatorio.
Al promediar la celebración, uno de los sacerdotes presentes recordó a Vaudagna como “un muy buen jugador de fútbol, compañero, familiero. Un enamorado de su sacerdocio. Entregado y temperamental. Así se lo veía en la cancha, cuando predicaba y hasta en reuniones”.
Luego se rezó por su eterno descanso y para que se logre justicia. “Que el Espíritu Santo ilumine y se logre la justicia. Y que dé fortaleza y paz a su mamá, a su familia y a toda la comunidad”.
Tras rezar la oración que se compartió durante toda la novena en la Diócesis, se reiteró el pedido por el eterno descanso del alma del padre Coqui. El obispo Uriona destacó el acompañamiento de todos los feligreses durante la novena y la comunión vivida en cada nuevo encuentro.
Fueron parte de la celebración el intendente Roberto Casari junto con otros integrantes de su equipo de gobierno.
Finalizando, el actual sacerdote a cargo de la parroquia de Mackenna, Sergio Fernández, anunció la entrega de un presente a la madre del padre Coqui. Se trata de un portarretrato y un rosario.
Tras dar por concluida la ceremonia, se desarrolló una caravana hasta el Instituto Bilingüe “Sagrada Familia”, colegio fundado por el padre Vaudagna, donde el obispo Uriona descubrió una placa y en el lugar fue entronizado un cuadro con la imagen del sacerdote fallecido que acompañó durante la novena.
Hoy habrá una celebración en el Santuario de Sampacho, localidad de donde era oriundo Vaudagna.