Es más, el peso de las retenciones creció en 2024 respecto al año previo, cuando representaron el 8,8% fruto de la sequía que padeció el sector agrícola.
En números concretos, los derechos de exportación de diciembre alcanzaron los 579 millones de dólares, sumando un total de US$ 6.449 millones de para todo el año 2024.
Pero pese a esos buenos números, “el año cerró con una caída del 12% en comparación con el promedio histórico del periodo 2002-2024”, remarcó el economista David Miazzo, de Data Miazzo. Quien además recordó que “la recaudación por derechos de exportación lleva acumulados más de 169 mil millones de dólares (nominales) desde 2002”.
Ahora bien, esa cifra acumulada en términos nominales, si se la actualiza supera cómodamente los 200 mil millones de dólares, que fue lo que calculó el departamento económico de la Sociedad Rural Argentina meses atrás.
En base a esos números, el exdirigente agropecuario y exfuncionario nacional Néstor Roulet hizo un ejercicio: si los ingresos del Estado durante las últimas dos décadas ascendieron a 211 mil millones de dólares por el cobro de retenciones y una hectárea agrícola promedio cuesta unos 12 mil dólares, el Estado se quedó con el valor equivalente a 17,5 millones de hectáreas. Como la Argentina cuenta con unas 34 millones de hectáreas agrícolas en producción, lo que recaudó el Estado nacional equivale a más de la mitad del valor de la superficie productiva nacional.
Irónico, el productor de Canals señaló: “Decime qué se siente. El Estado se quedó con el 51,71% de las tierras agrícolas con las retenciones cobradas desde el 2001. Eso sí, te las presta para que las sigas trabajando, porque no le interesa tu campo, le interesa tu renta”.