El paso del presidente Javier Milei por la Exposición de Palermo organizada por la Sociedad Rural Argentina volvió a poner el tema de los derechos de exportación sobre la mesa. Por un lado porque el Gobierno se comprometió a eliminarlos ya desde la campaña electoral y al cumplir 8 meses de gestión insiste en pedirles paciencia a los productores porque tanto el cepo como las retenciones deberán esperar a que se consolide el senaeamiento de las cuentas fiscales, según volvió a mencionar Milei en su discurso del domingo. Pero además, el tema cobra vigor a medida que la gruesa vuelve a asomar en el horizonte porque los números empiezan a mostrar luces naranjas y hasta rojas en algunas regiones del país, especialmente sobre campo arrendado. En eso hay dos factores centrales: los bajos precios internacionales de los granos (la soja sigue cercana a los US$400) y el 33% que se lleva el Estado en el caso de la soja por derechos de exportación. Con baja del precio del producto y alta presión tributaria ya hay ecuaciones que no cierran.
Soja: sin brecha y sin retenciones, el ingreso de los productores se duplicaría
Actualmente, si se aplica el tipo de cambio oficial menos retenciones, cobra el 47% de lo que correspondería por “dólar billete” y sin derechos de exportación