El juez de Garantías Gabriel Ravagnani dictó la prisión preventiva para Brian Ríos, de 30 años, acusado del homicidio de Héctor Dionisio Aguilar, mientras dispuso que la pareja Silvia Raquel Luffi y su madre Mercedes Romano Montaña sigan en libertad, en el marco de la investigación por el crimen del vecino de San Basilio, tras ser engañado desde una cuenta falsa de Facebook para viajar a San Rafael para visitar una supuesto hija de 10 años.
El juez dispuso que otros dos involucrados en el hecho, como Alan Eloy Martínez, de 27 años, y Hernán Ariel Oviedo, de 31,(condenado por un crimen en Malargüe) sigan presos por sus antecedentes penales.
Ríos, según se desprende de la investigación, habría actuado con otro cómplice que todavía no fue detenido.
Aguilar, de 64 años, fue embaucado por Ríos, quien desde la cárcel confeccionó un falso perfil en la red social haciéndose pasar por una mujer con la que habrían tenido una relación sentimental, con la que tuvieron una hija, que estaba pasando graves penurias económicas.
Durante un tiempo, Aguilar realizó varias transferencias a distintas personas que se prestaron en la maniobra, que están imputados en la causa que investiga el fiscal Javier Giaroli.
En el marco de la planificación del hecho, Aguilar fue inducido por Ríos a llegarse a San Rafael para conocer a su hija y ayudarla a superar la dificultad económica.
El encuentro fue programado para el 2 de julio en cercanías de San Rafael. En el lugar, Ríos se subió al Volkswagen Gol Trend de Aguilar y le efectuó tres puñaladas, ató sus manos con alambre y lo llevó hasta el cerro Bola, donde lo ultimó con un golpe con una piedra en la cabeza. Lo enterró en el lugar debajo de un montículo de piedras.
El juez de Garantías resolvió en las últimas horas que Luffi -pareja de Ríos- se aloje en la casa de un familiar, en localidad de Cuadro Benegas, en el Gran San Rafael.
Luffi y su mamá estarán bajo esta situación procesal, mientras se espera la conclusión de las pericias realizadas en cabellos y ropa interior femenina secuestrada en el interior del automóvil de color blanco propiedad de Héctor Aguilar.
En este escenario hay que aclarar que por la imputación actual hacia las dos mujeres, por el delito de estafas continuadas, ellas podrían recibir una pena excarcelable pero, como no ha concluido la pesquisa, la imputación podría cambiar. Por ese motivo el magistrado resolvió otorgarles la libertad con restricciones y en forma provisoria.
El proceso judicial podría terminar en un juicio por jurado popular y en tal sentido, una condena a prisión perpetua para Ríos.
En tanto, César Campos tiene que responder por el delito de encubrimiento agravado. Se trata del hombre que tenía como tarea desarmar el Gol Trend deHéctor Aguilar.
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