Ocurrió este lunes al mediodía, cuando familiares que no lograban comunicarse con él ingresaron al domicilio y lo encontraron tendido en el suelo, con una golpe en la cabeza.
Daniel Pedro Miralles, el fiscal de turno de Río Cuarto, confirmó que se trata de una “muerte de naturaleza violenta” y que la investigación avanza bajo la carátula de homicidio.
Al principio se habló de un disparo, los peritos descartaron el uso de un arma de fuego y establecieron que la agresión fue provocada con un objeto contundente. La autopsia será clave para precisar la causa de muerte y la data exacta del deceso, que se ubicaría entre la madrugada del domingo y el lunes al mediodía.
Las sospechas se orientan a un posible robo: la vivienda estaba revuelta y, según trascendió, el viernes Rivarola había vendido una heladera y podría haber guardado el dinero en su casa. Sin embargo, al momento del hallazgo, ese efectivo no fue encontrado. “Estamos intentando establecer el faltante, no ha resultado fácil la tarea”, señaló Miralles en declaraciones a la prensa local.
En paralelo, los investigadores pusieron la lupa sobre el círculo de confianza de la víctima. Durante los allanamientos realizados en las últimas horas, se secuestraron celulares y otros elementos de relevancia para la causa. También se levantaron muestras de sangre y se requisaron dos teléfonos en la vivienda del jubilado. “Secuestramos toda evidencia que pueda resultar útil para la investigación”, agregó el fiscal.
Los testimonios de familiares, allegados y de quienes lo vieron por última vez en un evento el sábado a la noche ya fueron incorporados al expediente. Mientras tanto, la Policía Científica realizó pericias en la escena del crimen y no se descartan nuevas medidas judiciales. Hasta el momento, no hay detenidos, pero los indicios recolectados podrían dar un giro clave en el esclarecimiento del caso.